Asaltan en Villa Elisa a otro matrimonio de jubilados: no hay paz

Tres ladrones entraron a robar a la casa de un matrimonio de jubilados, pero al final la Policía detuvo a dos: “Salió todo bárbaro, redondito”, fue el balance de Héctor Carabas (73), una de las víctimas. Pero a su conclusión le faltaría agregar que atravesó varios minutos de pánico, que al jubilado le dejaron la cara marcada por los golpes y que para ellos se quebró la tranquilidad con la que vivieron a lo largo de 20 años en una zona apacible.

A las 7.45 de ayer Héctor salió al patio de su domicilio, en 15 bis entre 419 y 420, Villa Elisa. “Estuvieron esperando en el parque a que desactiváramos la alarma”, dijo Elba Maggi (71), la otra persona que estuvo cara a cara con los delincuentes.

La mujer se despertó sobresaltada cuando oyó que su marido le avisó a los gritos que les estaban robando. Sin embargo, apenas se levantó de la cama, ya tenía a un ladrón apuntándole a la cabeza con una pistola.

Durante poco más de tres minutos los asaltantes revisaron la casa. Buscaban una caja fuerte que allí no había y por eso comenzaron a tornarse más violentos. Al hombre lo tumbaron al piso, lo maniataron con un repasador y le pegaron continuamente.

Con Elba tampoco tuvieron consideración, aunque ella les pedía que no la atacaran: “Tengo hijos de tu edad, no me trates mal”, suplicaba la mujer, que no evitó que le terminaran pegando culatazos en la cabeza a ella también.

Salvo un reloj, durante el operativo se logró recuperar la totalidad de lo robado y se incautaron dos armas

En un descuido de los ladrones, la jubilada pudo pulsar el botón de pánico que tiene en su cuarto. Ante ese alerta, la Policía ya iba en camino a ver qué pasaba.

Para ese entonces, los delincuentes se habían apoderado de cuatro mil pesos y dos relojes costosos. El robo terminó de forma abrupta, cuando el trío divisó las balizas azules de los patrulleros. Empezaba la segunda parte del episodio, aún más tensa.

Fue cuando, en el medio de la huida por los fondos de la casa, los ladrones se tirotearon con los policías. Los cuatro o cinco disparos que retumbaron en el barrio no llegaron a herir a nadie.

Los delincuentes tuvieron una suerte dispar. A uno pudieron atraparlo cerca de la casa, otro se escapó y el tercero también alcanzó a irse, pero lo capturaron a más de 20 cuadras.

“Se ve que cruzó un arroyo que hay en dirección a City Bell. Apareció en Villa Rica, y dio la casualidad de que se intentó refugiar en la casa de un amigo de mi hijo. El fue el que lo frenó hasta que llegó la Policía. Hasta le tiró un ladrillazo en la espalda”, aseguró Elba.

El operativo policial estuvo coordinado por Diego Bravo, jefe del Distrito Norte y Mario Ruiz, titular del CPC.

El segundo sospechoso fue atrapado en 21D entre 424 y 425 de City Bell. Los dos son de Melchor Romero y tienen 24 y 28 años.

Lejos parece quedar la época en la que ese sector entre caminos de Villa Elisa era un barrio en el que “no pasaba nada”.

La semana pasada justo enfrente de la casa que robaron ayer también entraron ladrones, aunque según contó Elba no alcanzaron a robar nada.

Héctor pudo recuperar el reloj de oro que nunca usaba para que, paradójicamente, no se lo robaran en la calle. El matrimonio admite no saber de qué forma defenderse de que le vuelva a pasar lo mismo. Y se quedaron atemorizados.

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