En La Plata, la nafta es más cara todavía

EN LAS ESTACIONES DE SERVICIO PLATENSES YA RIGE EL NUEVO AUMENTO DE COMBUSTIBLES Y SE NOTÓ EN LA BAJA EN LA DEMANDA. ADEMÁS, EN LAS PIZARRAS SE COMPROBÓ QUE EN LA CIUDAD LAS NAFTAS SIGUEN SIENDO MÁS CARAS QUE EN LA CAPITAL FEDERAL

Surtidores solitarios, playeros ociosos, minimercados en silencio. Contrastando con la febril actividad del lunes, ayer, durante largas horas, en la mayoría de las estaciones de servicio platenses se vivió un clima análogo al de esas películas de cowboys en las que ruedan malezas como metáfora de la soledad y la calma.

El reciente aumento de los combustibles, nuevo giro en una espiral ascendente que no encuentra techo, fue “primereado” por los automovilistas locales, que hicieron los deberes el primer día de la semana laboral y llenaron tanques antes de que entrara en vigencia, para ahorrarse algo más de cuatro pesos por cada cien gastados; en promedio, las subas aplicadas por las diferentes refinerías nacionales y extranjeras rondaron esas cifras.

En las pizarras de las estaciones platenses se comprobó que, tras la nueva suba, en la Ciudad los combustibles siguen más caros que en la capital federal. Mientras que, por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires el litro de nafta “super” de YPF está $11,91 y el de “premium” $13,41, en los surtidores locales los valores son de $12,19 y 13,71 respectivamente.

GOLPE AL BOLSILLO

Así, con el litro de nafta “premium” entre los $13,71 y los $14,94 (ver aparte), quienes se vieron en la necesidad de reponer fluido en los tanques o incluso llenarlos, lo hicieron sin colas ni demoras, pero con desganada resignación y un dejo de amargura mientras sacaban las tarjetas de débito de sus bolsillos -medio de pago escogido por la mayoría- para entregarlas a los expendedores.

“Siempre trato de llenar el tanque para no tener que venir tantas veces por mes. La verdad es que no cambié los hábitos de consumo por los aumentos. El día en que no pueda pagar, pararé el auto y listo” sentenció María Muñoz, mientras esperada la carga en 7 y 39: “un poco se sienten las subas en este rubro en particular, pero como no son las únicas el impacto se diluye en el resto”.

En la estación de servicio de 532 y 17, Osvaldo Agostini apuntó que al aumentar las naftas, cuyo litro parece atado al precio del dólar paralelo. la recaudación del Estado crece de inmediato por la percepción de impuestos, así que siempre es un recurso que los gobiernos tienen a mano. Porque además saben que es muy difícil reducir el consumo para quienes usan el coche en temas de trabajo o cuestiones familiares”.

Las diferentes refinerías que operan en el país acaban de aumentar los precios de los combustibles que ofrecen. El ajuste, que promedió el 4 por ciento en todo el país, fue la séptima variación ascendente que se autorizó en el rubro en lo que va del año, para las naftas “súper” y “premium” y el gasoil en variedades “normal” y “ultra”.

Las alzas equivalen a las que habían sido aplicadas a principios de agosto, sucesoras a su vez de las de enero (7 por ciento), febrero (6%), marzo (6,1%), abril (5,4%), mayo (3,8%) y julio (4%).

En conjunto, representan un acumulado durante 2014 que ronda 40 por ciento -sensiblemente superior a los incrementos salariales de la mayoría de los trabajadores, que sólo en algunos casos llegaron al 30 por ciento-, y superior al 60 por ciento en los últimos doce meses.

El platense Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Entidades de Combustibles de la provincia de Buenos Aires (FECOBA), reveló que durante el fin de semana pasado las petroleras habían advertido a los estacioneros que los próximos camiones tanque les llegarían con una carga extra: un ajuste que se fundamentó en los efectos de “la inflación y el valor internacional del crudo”.

Tanto YPF, que controla algo más de la mitad del mercado, como sus competidoras Shell, Esso, Axión, Oil y Petrobras corrigieron sus pizarras o lo harán en el corto plazo. Excepto en el caso de la firma estatal, detalles de distribución y logística pueden traducirse en precios diferentes para la misma marca en distintas estaciones de servicio, tal como se ve actualmente en La Plata entre el centro y la periferia.

BAJA EL CONSUMO

De acuerdo con el informe más reciente elaborado por la secretaría de Energía nacional, durante julio pasado se redujo el consumo de combustibles en las estaciones de servicio en un 6,5 por ciento, tomando como referencia comparativa el mismo mes de 2013.

En ese contexto, la nafta premium y el gasoil común fueron los más afectados, con caída de ventas superiores al 10 por ciento, mientras que la demanda de nafta super también retrocedió, en el orden del 2 por ciento.

En la industria petrolera sostienen que los aumentos en las naftas son una consecuencia inevitable de la progresiva devaluación del peso; si bien las destilerías pagan los barriles del hidrocarburo en pesos, el precio se calcula y se expresa en dólares. Por lo tanto, necesitan cada vez más efectivo para adquirir la materia prima.

Oscar Díaz, titular de CECHA, otro nucleamiento empresarial que reúne expendedores, consideró que “hay una decisión del Gobierno de mantener actualizados los precios. No le cae bien a nadie, pero las naftas y el gasoil no están más caros que en Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay”.

En los Estados Unidos, por caso, el precio promedio actual del galón (3,78 litros) de nafta “premium” es de 3,76 dólares. Esto equivale a $31,58 al precio oficial nacional, o $53,58 a precio “blue”; es decir $8,35 o $14,17 por litro, respectivamente).

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