Testimonios
| 31 de Enero de 2015 | 00:00
“Cuando llueve el olor es terrible, y el vehículo, el que lo deja a la noche, lo encuentra todo sucio al día siguiente. Una vez vine un día de lluvia con el auto, el agua lavó los árboles y cayó toda la porquería sobre el techo y no salió más la mancha. Baldeamos siempre”.
Daniel Tenaglia
Barrio de Plaza Paso
“La gente ya mucho no se quiere sentar en la vereda, y esto es un olor infernal, nauseabundo, especialmente cuando hace calor y se llena todo de olor. Todos los días llegamos y está la vereda blanca por todos lados, los chicos ya están hartos de limpiar una y otra vez”.
Alfredo Anglas Guevaras
Barrio de Plaza Paso
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