Uno de cada dos mayores de 60 años tiene dificultades para oír

A la par de una mayor expectativa de vida, los hábitos de las personas mayores han ido cambiando en las últimas décadas. Cada vez son más los adultos que, tras jubilarse, apuestan a utilizar su tiempo libre para aprender, viajar y vivir mejor. Pero a su vez, con el paso de los años también comienza a evidenciarse la progresiva perdida de audición, uno de los cuadros clínicos que más impacta sobre esa calidad de vida que hoy se tiende a buscar.

“Según la Organización Mundial de la Salud, hacia el año 2050 las personas mayores de 60 años llegarán a ser 2 mil millones y se cuadriplicarán las personas de más de 80 años en todo el mundo”, dice el doctor Carlos Alderete, jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Rossi, al señalar que ese fenómeno vendrá acompañado de una mayor prevalencia de la pérdida de la función auditiva por envejecimiento entre la población.

Aun si se tuvo una buena audición a lo largo de toda la vida, ésta podría perderse al envejecer. Se calcula que una de cada dos personas mayores de 60 años presenta alguna dificultad para oir, lo que hace que muchos veces se pierdan las conversaciones, se aíslen o limiten su vida social.

“Existen diversas razones por las que se produce esa pérdida auditiva relacionada con la edad -señala el doctor Alderete- desde cambios en el organismo (presbiacusia) y una exposición excesiva a ruidos fuertes (contaminación sonora) hasta enfermedades autoinmunes, tabaquismo, efectos tóxicos sobre el oído de algunos antibióticos (por ejemplo la gentamicina) y tratamientos médicos como la quimio o radioterapia”.

Cualquiera sea el caso, existen también indicios que permiten reconocer fácilmente esa pérdida auditiva que viene con los años. Como señala el doctor Alderete, las preguntas que debemos hacernos es si algunas letras relacionadas con sonidos agudos, como “F”, “S” o “K”, nos resultan difíciles de oír; si nos cuesta más entender las voces femeninas que las masculinas, si nos parece que todos murmuran cuando estamos en medio de una conversación grupal, si necesitamos pedirles a nuestros interlocutores que nos repitan las cosas una y otra vez, y si aun subiendo el volumen del televisor o la radio no llegamos a entender las voces con claridad.

ALTERNATIVAS MEDICAS

Con frecuencia, quienes desarrollan una pérdida auditiva, comienzan a utilizar audífonos porque ayudan a amplificar los sonidos. Sin embargo, los audífonos a veces se vuelven menos efectivos con el tiempo, incluso después de probar distintas clases. Existen otras soluciones como los implantes de conducción ósea, los implantes del oído medio y los implantes cocleares que ayudan a recuperar la audición.

“Muchas personas que prueban los audífonos y no logran los resultados esperados son candidatos a un implante coclear. Un implante coclear no utiliza un amplificador, como un audífono, sino que, por el contrario, estimula el oído interno con pulsos eléctricos para ayudar a replicar la audición.”, comenta el doctor Alderete, al señalar que este tipo de procedimiento se encuentra dentro del Programa Médico Obligatorio en nuestro país.

Los implantes cocleares -señala el otorrinolaringólogo- entran en el “conjunto de prestaciones a las que tiene derecho toda persona beneficiaria de la cobertura social”, por lo que “quienes cuentan con obras sociales o pre pagas tienen un 100% de cobertura” para practicarse esta intervención.