En el San Luis, con “mano de obra” propia

Fue el último verano, en los días más calurosos de febrero. Los planteles del hockey femenino del Club San Luis le dieron el toque final al montaje de la cancha sintética del campo de deportes de la entidad, en 520 y 25. Las chicas - unas 300 entre todas las categorías - se encargaron, por iniciativa propia, de esparcir la arena que se debe colocar, para asentarla, sobre la alfombra de césped artificial.

La acción cumplió, según señalaron oportunamente las autoridades del club, una doble finalidad: por un lado, la entidad ahorró un buen dinero en mano de obra, y por otro, se llevó a cabo un acto simbólico, pues participaron en la conclusión de la obra las mismas “dueñas” de la nueva cancha.

En este caso, el campo de juego mide 91,4 metros de longitud por 55 de anchura, que son las dimensiones oficiales de una cancha de hockey.

La cubierta de arena hace que las fibras se mantengan erguidas y garantiza estabilidad y resistencia al desgaste.

Un tiempo antes también habían trabajado las jugadoras de hockey de Gimnasia y Esgrima, con miras a montar la nueva cancha en un sector del Bosquecito de 56 y 127.