“Todos quisiéramos ser pájaros”

Eduardo Hernández, abogado, contador y canaricultor platense. “De chico cacé pajaritos con honda y con un rifle… Pero hoy me arrepiento”. Cien vistosos canarios en su criadero. Migración de las aves rurales hacia las ciudades

Por MARCELO ORTALE

“Todos quisiéramos ser pájaros… Por la libertad, por el vuelo… Además hay tantas variedades, tantas aves distintas. Yo miro horas y hora s documentales sobre pájaros y cuando vuelvo a mi pueblo también los contemplo en el campo. Cuando uno conoce y observa los rituales del macho para cortejar a la hembra, cuando las grandes aves que realizan esa danza abren sus alas coloridas, todo es majestuoso” , dice Eduardo Hernández, canaricultor platense que, además, se recibió primero de contador y luego de abogado, en ambos casos en la UNLP.

Nació en Carlos Tejedor, pero muy pronto su familia se instaló en Piedritas, un pueblo ubicado a 30 kilómetros de General Villegas, en el oeste bonaerense. ¿Cuántos habitantes tiene Piedritas? “Bueno, contando perros y gatos llegó en el último censo a 2 mil habitantes, aunque ahora progresó y está creciendo mucho” dice. Hijo de Tomás Hernández, que falleció, y de Carmen Ferri (86) que aún vive en Piedritas con su otro hijo, Ricardo, estudió el primario en su pueblo y el secundario, como pupilo, en Villegas.

Vino a La Plata a cursar en Ciencias Económicas, avanzó en sus estudios pero debió detenerse en 1982, cuando le tocó el servicio militar y estuvo acuartelado pues a su batallón, que estaba en Junín, casi le tocó participar de la guerra en Malvinas. Se recibió como contador, viajó varios años a la capital federal y en 2000 ingresó al Poder Judicial bonarense. Allí decidió estudiar derecho y se recibió de abogado.

Se casó y tiene tres hijos: Virginia (30); Emanuel (28) y Noelia (26). Los chicos aún no se casaron: “no los pude hacer volar todavía…”, dice sonriendo el padre. Las mujeres lo ayudan ocasionalmente, cuando no puede atender como es debido a los cien vistosos canarios que tiene en su criadero de la calle 41 al 1700, por el barrio de La Loma.

¿Cómo empezó su relación con las aves? “Supongo que el comienzo de la relación me pone a mí como cazador…Un cazador infantil, con honda, con algún rifle de aire comprimido. Pero hoy me arrepiento…”

Cuando vino a La Plata alguien le regaló un canario. “No recuerdo quién, pero si me acuerdo que mi padre me hizo una jaula desmontable, que me la mandó desde Piedritas por tren. Para que yo pudiera tener distinta variedad de pajaritos…”.

Pronto aprendió que tener y criar un canario no era tan fácil. Había que sumar conocimiento y darles tiempo de atención. “Un día pasé y vi la sede del Círculo Platense de Canaricultura, al que ahora pertenezco y del cual soy socio y revisor de cuentas. Me interesé y allí me recibió mi maestro, del que aprendí todo, don Pedro Galván que me empezó a enseñar. El me dio un primer lote de canarios y desde entonces dividí mi tiempo entre los hijos, las ciencias económicas, la abogacía y la canaricultura…”

Hernández repasa ahora la historia. Conquistadores españoles que viajaban hace cinco siglos hacia el Africa tocaron el archipiélago de las islas Canarias y allí se deslumbraron con una especie de ave muy colorida y cantora. Se lo conoció como canario silvestre o serín canario, que es autóctono de subarchipiélagos de la Macaronesia: las islas Canarias, Azores y Madeira, y no solo de las primeras. Su pariente más cercano es verdecillo europeo (Serinus serinus). Los conquistadores, al regresar, le llevaron varios canarios de regalo a la reina de España.

Uno de los más grandes ornitólogos y escritores nuestros, Guillermo Enrique Hudson, decía que siempre que le fuera posible, abría las jaulas de las aves que están en cautiverio…Y mucha gente piensa así…”

“Como principio general , así debe ser. Pero los canarios son ejemplares de jaula por excelencia. No puede vivir en el exterior, en libertad. En primer lugar porque tiene una actitud natural bondadosa, de modo que al poco tiempo de estar libre muere por no saber defenderse y también porque no sabe alimentarse por sí solo”.

Pero hay muchas otras variedades que están en jaula y no debieran estarlo…

“Es así. Nosotros recibimos siempre actualizaciones por parte de la Federación Argentina de Canaricultura, donde se nos impone de las leyes vigentes y acerca también de las variedades que se pueden tener en cautiverio. Hace unos días llegó esa comunicación y le nombro cuáles pájaros se pueden tener en cautiverio: diamantes, mandarín, bichenow, enmascarado, papagallo, moteado, cara negra, cara roja, cola larga, cotorras australianas, cocotillas, agapornis (todos), calafates, cotorras de rabadilla roja, degollados, mañones, ruiseñor del Japón, gendarmes, mirlo metálico y además todos los híbridos de canarios con cualquier especie”

¿A quiénes se llama híbridos de canario?

“A los cabeza negra, jilgueros, verderones y jilguero español”

¿Cuántos canaricultores hay en nuestra ciudad?

“Entiendo que somos más de doscientos. Hay dos categorías para juzgar a los canarios. Una se llama roller color, y se juzga a los canarios por la calidad del color; otra es forma y postura, cuyo nombre ya explica qué es lo que se pondera. Bueno, La Plata en el país es líder en forma y postura. Esa es mi especialidad también, pero dentro del grupo de los canaricultores yo soy apenas uno pequeño, existen otros mucho más importantes en nuestra ciudad, en la Provincia y en el país”

¿Quiénes serían los mejores?

“Bueno, en la provincia de Buenos Aires tenemos a Emilio Wiñak, es el canaricultor que más se destaca. Es de Trenque Lauquen y campeón nacional varias veces. En todo el país tenemos a la familia Villarruel, que son de Mendoza y Córdoba. Cualquier canario criado por ellos se cotiza mucho…”

¿Cuánto vale un canario criado por un especialista como ustedes?

“El precio oscila entre 2 y 3 mil pesos, pero los hay caros y también más baratos”

¿Cuánto vive un canario? ¿Qué es lo que comen?

“A ver… alcanza a vivir unos diez años si no tiene sexo…Es lo que dicen los que saben….Comen semillas variadas y bizcochos especiales para ellos, hechos con vitaminas y aminoácidos”

¿Cuántas horas de cuidado diario necesitan?

“Necesitan mucho tiempo de cuidado. En mi caso, mucho más tiempo del que puedo darles. A veces no puedo y entonces me ayudan mis hijas

¿Para la crianza, hace falta mucho dinero?

“El que quiere competir necesita comprar buenos reproductores, que son muy caros. En el último torneo en Córdoba compitieron más de 12.800 canarios. Una cantidad que es la que quedó de las selecciones previas que se hicieron en todas las provincias”

¿Cuáles son los conocimientos más necesarios?

“Hay que entender mucho de color y mucho más de genética”.

¿Hay más o menos pájaros que, digamos, hace medio siglo?

“Yo creo que ha crecido mucho la población de aves últimamente. Y también veo que muchas aves rurales se han ido desplazando hacia las ciudades. Son dos fenómenos novedosos. Creo que influyen varios factores, uno de ellos las fumigaciones de los campos que los despueblan de insectos y entonces las aves tienen que migrar en busca de alimentos. Yo acá veo ahora nidos de zorzales en la ciudad, que antes no existían. Pero también creo es que han desaparecido, afortunadamente, las cacerías irracionales de aves, los ataques de los chicos, todo eso influye. Además, los pájaros, cuando vienen a la ciudad, se encuentran inclusive con mucha gente que les arroja semillas o migas, de modo que sobreviven con mayor facilidad que en el campo”

¿Las leyes de protección de la fauna, sirven o son declamativas?

“No, no son declamativas. Claro que sirven. Tanto la ley nacional 22.421 como sus correlatos legales en las distintas provincias sirven para proteger concretamente a numerosas especies, cuya cría o cautividad no están autorizadas”

Pero persisten la caza y el comercio ilegales…

“Si, desde luego. Siempre pasa así. Le doy un solo caso. En cinco años computados en Santa Fe se registraron 48 especies de aves silvestres, capturadas en esa jurisdicción y comercializadas luego como aves de jaula. Se utilizan habitualmente cuatro técnicas de captura, que son las tramperas, el pega pega, la zaranda y la extracción de pichones de sus nidos”

 

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Caía la tarde calurosa, terminaba la entrevista y muchos de los cien canarios verdes, amarillos, pardos, blancos o rojos comenzaron a cantar, respondiéndose unos a otros. “Siempre cantan cuando sale el sol y también lo hacen al atardecer, cuando el sol se pone”, explica el abogado, contador y ornitólogo Hernández. El hombre agrega que el plumaje colorido y el canto son cualidades de los machos, que se pasan la vida exhibiéndose en forma ostentosa, para seducir a las hembras. Estas, en cambio, de pelajes más apagados, son también más pequeñas de tamaño. Y en forma discreta, se dedican por entero a criar a sus pichones.

Carlos Tejedor
Ciencias Económicas
General Villegas
La Loma
La Plata
MARCELO ORTALE
Poder Judicial

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