Cirugías estéticas: cada vez se eligen más para posicionarse en el mercado laboral

Los expertos advierten un aumento de personas que entienden que un “retoque” los ayudará en el trabajo

Al margen de lo que diga el curriculum, buena presencia y juventud parecerían ser las mejores cartas de presentación a la hora de ganar terreno en el mercado laboral. En un escenario donde los empleos se vuelven más exigentes en torno a la estética y la edad, los expertos advierten un aumento de personas que entienden que someterse a una cirugía estética o a un “retoque” de belleza los ayudará a estar mejor plantados a la hora de conseguir trabajo o de posicionarse mejor dentro del que se tenga.

Si bien la relación entre la estética de una persona y su ascenso laboral no siempre es una línea directa, no son pocos los especialistas que ven el fenómeno casi como un cambio de época. “Nadie dice que lo hace para tener más chances dentro del trabajo o escalar laboralmente -plantea la cirujana plástica María Franchini-, pero está claro que esa variante tiene cada vez más peso, y se nota sobre todo en el incremento de hombres de 50 años que vienen al consultorio. Aunque es una cuestión que alcanza tanto a hombres como a mujeres, sobre todo aquellas que pasaron los 40” (ver aparte).

Al decir de muchos cirujanos, es frecuente preguntarle a las pacientes los motivos por los cuales desean someterse a una cirugía plástica, y es aquí cuando ellos se encuentran con el aspecto laboral como una de las razones que estimulan a someterse a una cirugía. “De la misma manera que muchos divorciados quieren operarse para verse bien y conquistar una nueva pareja -se apunta-, muchas personas entienden que la cirugía será determinante en su vida laboral”.

Esto, se coincide, está relacionado con las crecientes demandas del mundo actual, muchas veces muy injustas y algo tiranas pero con las premisas de “verse bien, joven y activo” como estandartes principales, sobre todo al momento de encarar una entrevista de trabajo.

A la hora de limitar el universo de quienes acuden al quirófano para escalar en el empleo o al menos no perder el terreno laboral conseguido, los cirujanos trazan un paciente principalmente masculino, de entre 45 y 60 años y con una alta exposición pública y una gran interacción social con colegas empresarios, clientes o proveedores. Y cuando se detallan cuáles son las intervenciones más comunes, se habla de lifting y párpados. Son, en general, personas que antes no se preocupaban mayormente por la estética pero los nuevos tiempos les exige verse más jóvenes y en buena forma física, vigentes a la hora del trabajo. “Los procedimientos estéticos más buscados son principalmente los faciales”, detallan los especialistas, y en esa lista figuran primero las cirugías de párpado y las intervenciones faciales no quirúrgicas, como el bótox o el relleno. Recién después aparecen el implante capilar, la lipoaspiración o la cirugía de nariz.

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