Crimen del médico: las tres hermanas de un acusado dijeron “tienen preso a un inocente”

No reniegan de su pasado problemático, pero están convencidas de que Santiago Pereda (32) nada tiene que ver con el crimen del médico traumatólogo, Francisco Guerrero, ocurrido el pasado 3 de abril en el barrio El Mondongo de nuestra ciudad.

Se trata de Vanesa (37), Verónica (34) y Luisita Pereda (25), las tres hermanas de uno de los detenidos con que cuenta el caso y quien está sospechado de ser el supuesto tirador. Gessenia (25), la novia, también se sumó al reclamo.

“Tienen preso a un inocente y por eso nosotras también exigimos justicia. Lo hacemos por el médico asesinado y por nuestro hermano. La fiscal y la Policía no pueden dejarse llevar por simples comentarios. No pueden tener a cualquier persona por culpable, por más presión que haya de parte de la sociedad”, comentó la mayor de las mujeres.

Al parecer, en las horas previas a la detención de Pereda, un ayudante albañil de nacionalidad peruana, al igual que el resto de los integrantes de su familia, que se fue asentando desde hace años en el barrio Villa Argüello de Berisso, dos de sus hermanas habrían sufrido violentos allanamientos en sus domicilios.

Así lo indicó Luisita: “Estaba sola con mi bebé de un año y cinco meses, durmiendo, y de golpe sintió un estruendo. Me levanté y tenía a un montón de policías dentro de mi casa. Me maltrataron, me tiraron de los pelos, me esposaron y hasta me amenazaron con que no iba a ver más a mi hijo, que me iban a plantar algo. Me decían ´dónde está tu hermano`, `dónde está el arma con la que mató al médico`”. Y él no hizo nada malo”.

Algo similar vivió presuntamente Verónica: “Me rompieron toda la casa”, destacó con lágrima en sus ojos.

Santiago Pereda, que hoy ampliará su declaración indagatoria, es representado por el abogado Fabián Musto, quien ayer marcó una serie de presuntas irregularidades en la causa: “La descripción que hizo la novia del médico de mi defendido, no coincide en nada con sus verdaderas características físicas. Y en la rueda de reconocimiento lo señaló con una velocidad sorprendente”.

“En la declaración habló de una persona alta, espigada y atlética y Pereda es todo lo contrario a eso. Igual dijo, sin dudar, el número 4”, indicó.

Respecto del antecedente por homicidio, las hermanas del detenido aclararon que en 2006, tras un juicio oral y público, “fue absuelto de culpa y cargo”.

“Estaba con unos amigos, borracho y se pusieron a jugar a la ruleta rusa. El arma se disparó y uno murió. Pero mi hermano no tuvo nada que ver con esa muerte. Por eso quedó en libertad”, concluyó Luisita.