Reestrenan una polémica película de 1981
| 7 de Abril de 2015 | 18:52

El sello Drafthouse Films lanzará en abril el reestreno de "Roar", una extraña y polémica película para televisión de 1981 dirigida y producida por Noel Marshal, en la cual las estrellas son más de 100 felinos salvajes, dos elefantes y algunos humanos.
Durante el rodaje de la cinta se informó que 70 personas -actores, cámaras, sonidistas, asistentes- resultaron con heridas de diferente consideración, algunas casi letales.
Una entonces desconocida Melanie Griffith tuvo que recibir cincuenta puntos en su rostro y someterse a una cirugía reconstructiva; a Jan de Bont, director de fotografía, le dieron 120 puntos en el cuero cabelludo tras ser mordido por un león; el propio Noel Marshal fue internado de gravedad en un hospital al igual que el asistente Doron Kauper, a quien un león le abrió la garganta y le arrancó una oreja.
Por su parte, la actriz principal y esposa de Marshal, Tippi Hedre, sufrió la fractura de una pierna cuando el elefante que montaba la arrojó al suelo. Más tarde, una leona le mordió la cabeza, causándole una herida sangrante.
Pero eso no fue todo: muchos de los felinos murieron cuando un dique en donde se hallaba el set de producción rebalsó, causando una inundación que destruyó gran parte de la zona.
La película comenzó a escribirse a finales de los 60' y a filmarse en los 70', pero su estreno tuvo que esperar hasta el inicio de la década de los ochenta.
"Explorando un coto de caza, nos encontramos con una manada de leones que vivía en la casa abandonada de un guardabosque. Pensamos que era una maravilla, y mi marido escribió un guión en torno a la idea. Estábamos encantados con la forma en que se adaptaron a vivir allí, y eran tan divertidos que supimos que teníamos una idea para una película", dijo Hedren al momento del estreno.
El film trata de cómo una horda de animales salvajes invaden la pacífica existencia de a una familia que vive en la jungla, pero el sentido de la misma es más un documental sobre los gatos salvajes (a los que Marshal y Hedre amaban) que un thriller.
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