Alertan por la llegada del frío y el aumento de consultas por problemas respiratorios

El anuncio médico oficial acerca de que crecieron en forma ostensible en los hospitales de la Región las consultas por problemas respiratorios, en una situación que obedece la llegada de las jornadas frías y húmedas, debe originar una lógica preocupación y obligar a la sociedad a estar atenta ante los signos de enfermedades que, de no ser tratadas, pueden originar derivaciones muy graves.

Tal como se informó en una nota publicada en este diario, desde el ministerio de Salud bonaerense confirmaron que en las últimas dos semanas crecieron un 45 por ciento las consultas por problemas respiratorios. En este sentido, los especialistas formularon advertencias sobre la necesidad de tomar medidas de cuidado, a la vez que aconsejaron a los fumadores mayores de 40 años que evalúen su capacidad pulmonar.

Se indicó que los cuadros infecciosos más atendidos fueron los de bronquitis, rinitis y neumonías, así como enfermedades crónicas como asma y EPOC, que, según dijeron, tienden a agudizarse con las bajas temperaturas, los cambios bruscos y el exceso de humedad.

En el informe también se destacó que los factores climáticos propios de esta época del año, sumados a la falta de ventilación en los ambientes calefaccionados, se combinan peligrosamente y constituyen el caldo de cultivo perfecto para que las personas que ya padecen problemas respiratorios, sufran un recrudecimiento de los síntomas de sus enfermedades de base.

Las autoridades sanitarias, asimismo, insistieron en que las personas con enfermedades crónicas se vacunen contra la gripe, y alertaron que, como muchos pacientes que sufren males respiratorios crónicos pueden derivar en neumonías, también ellos tienen que aplicarse la vacuna contra el neumococo, una de las bacterias que provoca esta enfermedad.

Tal como se ha señalado reiteradamente, se recomienda una inmediata consulta al médico ante los primeros signos de una infección respiratoria, ya que el retraso en el tratamiento suele agravar el cuadro obstructivo y aumenta el riesgo de secuelas. Los especialistas han mencionado los síntomas que deben motivar la consulta al médico o centro de salud, entre otros, a la respiración rápida (agitación); hundimiento debajo de las costillas al respirar; irritabilidad; rechazo al alimento o disminución de la ingesta; palidez; dificultad para el sueño o descanso; fiebre y silbido en el pecho.

Se requiere, además de mantener las vacunas al día, amamantar aún si la madre está resfriada; evitar el uso de braseros y ventilar los ambientes y, para cuidar el aire que respiran, es clave no fumar en los hogares o ambientes cerrados en los que hay chicos.

Recientemente se dijo aquí que, al margen de valorizar medidas tales como las de reforzar los planteles médicos y de enfermeros en hospitales, es hora también de que se profundicen las campañas de prevención, especialmente aquellas de carácter preventivo que pueden irradiar efectos positivos en aquellos sectores más desprotegidos y alcanzados por la pobreza.

La inminencia de un pico altos de frío propios de la temporada invernal obliga a no bajar la guardia, manteniéndose disponibles y accesibles los centros de salud, las dosis de medicamentos y las estructuras hospitalarias que hicieren falta.