Golpes en la heladería de 66 y 146

El martes a la noche una de las heladeras de la Grido de 66 y 146 tuvo un desperfecto eléctrico, lo que obligó a dos empleados a ir a buscar mercadería a un depósito situado a unos pocos metros del local.

Fue en esas circunstancias que dos motochorros -que por la descripción de los testigos serían los mismos que venían de balear al joven de 20 años frente a su casa de Los Hornos (ver nota principal)- detuvieron la marcha del rodado frente a la heladería.

Uno de ellos se quedó de “campana” mientras el otro ingresaba con un arma de fuego en la mano.

Oscar Viscusi (65), el padre del dueño de ese comercio, contó ayer a EL DIA que “como no quedó conforme con los 300 pesos que había en la caja registradora, seguía pidiéndole a los empleados más plata”.

La respuesta de aquellos lo terminó de enfurecer: “Le explicaron que de noche no quedaba mucho dinero. De la bronca, a uno de los muchachos (el ladrón) le pegó un culatazo en la cabeza y al otro con el caño del arma”. Según Viscusi ese local ya había sufrido otros robos.