Contractura de Dupuytren
| 9 de Agosto de 2015 | 01:41

POR | DR. NORBERTO FURMAN Doctor en kinesiología y fisiatría
Para esquematizar bien esta afección recurriremos a recordar los clásicos asados criollos; ¿Quién no cocinó alguna vez un trozo de vacío?, pues bien, esa tela blanquecina que se encuentra entre las capas musculares, muy difícil de cortar, se denomina aponeurosis.
Esta se encuentra en diversas partes del cuerpo, una de esas localizaciones es en la palma de la mano.
Se llama contractura de Dupuytren a la retracción de esta aponeurosis, que provoca la deformidad en flexión de los dedos.
Esta afección se hace notable al estrechar la mano de quien lo padece, por lo tanto, es evidente la traba que se produce entre las manos, al tener algún dedo cerrado.
Es un proceso que se presenta más comúnmente en hombres que en mujeres y aparece en la edad media de la vida.
Existen dudas acerca de las causas que provocan esta enfermedad, pero el encontrar varios miembros de una misma familia con la misma retracción, hace suponer un factor hereditario.
Otros factores causantes pueden ser: reumatismo, gota o afecciones metabólicas, pero el desencadenante por lo general, es un traumatismo en la palma de la mano.
Se ve con frecuencia en individuos que utilizan máquinas de percusión, taladros neumáticos, destornilladores con mucha fuerza, o cualquier ocupación que supone sobrecarga o presión constante de esta parte de la mano.
El aspecto de la mano presenta en la palma, un nudo fácil de palpar y de consistencia rígida, luego este se va retrayendo paulatinamente, arrastrando uno o más dedos.
Los tratamientos existentes varían de acuerdo con la etapa en que se descubre el problema.
En un principio se logran mejorías con fricciones y masajes en la zona afectada, acompañado con ejercicios de extensión.
También la fisioterapia hace lo suyo como aporte a esta terapia: rayo láser, magnetoterapia, electroanalgesia, son algunos.
Cuando todo esto fracasa impera la cirugía que tiende a liberar la facia logrando excelentes resultados.
Se dice que la mano es la prolongación del cerebro, entonces no dude en atenderse, apenas se inicie una afección así.
El llevar a la práctica lo que el cerebro ordena es algo así como un milagro de la naturaleza, piense que también se puede perder.
El domingo que viene: Tendosinovitis
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