Inspección ocular en el local donde un agente baleó a un universitario

Los investigadores del gravísimo incidente ocurrido el sábado pasado dentro de un centro cultural de 8 entre 41 y 42, donde un agente de la Policía Local baleó a un joven universitario, volvieron ayer a ese escenario para realizar una inspección ocular.

Fuentes judiciales informaron que esa diligencia les permitió recuperar una vaina servida más, con lo cual ya tienen tres secuestradas y la misma cantidad de plomos, lo que acredita que se efectuaron tres disparos, independientemente de que los testigos hablan de “entre cuatro y cinco”.

La inspección también ayudó a clarificar quiénes estaban en la línea de tiro del imputado, lo que no es un dato menor ya que el ex policía está detenido desde el momento del hecho por “tentativa de homicidio” pero se le podrían agregar otros cargos, anticiparon fuentes con acceso a la causa.

Mientras tanto, la fiscal Betina Lacki espera a que la víctima, Rafael Cobo (26), se recupere de las heridas que le provocó el disparo que recibió en el abdomen, para escuchar su testimonio. El joven sigue internado en el hospital San Martín.

madrugada de furia

Todo se desencadenó a las 5.45 del último sábado, cuando Rafael - estudiante de Psicología- estaba con un grupo de amigos en un centro cultural de la calle 8. A su lado estaba Sebastián (30). Ellos dos, y las otras 50 personas que quedaban allí, se estremecieron por una serie de estruendos.

Fueron los cinco tiros que Julián Gabriel Cabañas (35), un policía de la fuerza Local ya apartado de sus funciones por este caso, detonó con su pistola reglamentaria 9 milímetros.

Desde el propio ministerio de Seguridad confirmaron que estaba “bajo los efectos del alcohol” cuando se le ocurrió desenfundar el arma y tirar hacia cualquier parte, aparentemente después de pelear con su pareja, también integrante de la fuerza y apartada de la misma.

Uno de los puntos en discusión en un primer momento tuvo que ver con el lugar exacto donde se produjo la locura. Algunas fuentes policiales habían insistido en que todo sucedió en la vereda del centro “En eso estamos”, pero Sebastián confirmó que fue adentro.

“Al tipo lo frenaron cuando se le trabó el arma y no pudo seguir disparando, porque tenía cinco balas más”, detalló Sebastián. Con un tiro que le afectó el hígado, Rafael fue trasladado de urgencia en un patrullero al hospital San Martín, donde lo operaron y se recupera.