Breves
| 14 de Noviembre de 2016 | 02:24

Falleció el nene que le había escrito al Papa Francisco
El niño santacruceño de 9 años que tenía cáncer y al que había llamado el papa Francisco en abril último luego de que el pequeño le enviara una carta contándole su caso, murió en las últimas horas en la ciudad de Río Gallegos. Benicio Avallay, después de conocer el diagnóstico, escribió una carta al Papa en la que le decía “Hola papa Francisco, me llamo Benicio y tengo 9 años. Hace 5 meses me enfermé, tuve mareos y no podía ver bien, me internaron y me llevaron a Buenos Aires. Tengo un tumor en una parte del cerebro, me operaron y sigo con quimio, que es feo pero no importa”, señaló en su carta. “Quiero pedirte que reces por mi. Te quiero mucho papa Francisco. Chau. Benicio”. Francisco lo sorprendió con un llamado telefónico a los pocos días y según contó la mamá del niño, la voz del sumo pontífice “llenó de alegría el hogar”.
Un rayo paró los trenes del Roca
Un rayo cortó en la madrugada de ayer el cableado de alimentación eléctrica, a la altura de Lomas de Zamora, de los ramales a Alejandro Korn, Ezeiza, y Berazategui del ferrocarril Roca, los tres servicios del tren eléctrico que funcionan los días domingo, los que comenzaron a prestar servicio recien a las 10.10 de ayer, unas tres horas más tarde de lo habitual.
Tratará de bajar sus 500 kilos de peso
El hombre más obeso del mundo, el mexicano Juan Pedro, iniciará un tratamiento en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, para reducir sus 500 kilos de peso. El hombre, de 32 años, es originario del estado de Aguascalientes, en el centro del país, y pasó en cama los últimos seis años. Mañana martes será trasladado a Guadalajara, ciudad separada por unos 220 kilómetros. “Nunca supe qué me pasaba y miraba a mi madre y le preguntaba, pero no sabía tampoco. En casa nunca hemos tenido recursos”, contó Juan Pedro. El hombre seguía engordando y ninguna dieta funcionaba. “Finalmente mi cuerpo tuvo una mala reacción y estuve en coma un tiempo, y ya de ahí desperté en una cama de donde nunca más me he movido”, relató, esperanzado en el tratamiento que iniciará mañana, y a través del cual espera dejar de ser el hombre más gordo del mundo.
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