El Astor de Oro fue para una película israelí, pero el público eligió una cinta de Brasil
| 28 de Noviembre de 2016 | 00:59

“People That Are Not Me”, de la joven realizadora israelí Hadas Ben Aroya, se alzó con el Astor de Oro a la Mejor Película de la Competencia Internacional de la 31° edición del Festival de Cine de Mar del Plata, que entregó sus galardones en una ceremonia con alfombra roja incluida y estrellas y figuras del espectáculo celebrada el sábado por la noche, y que bajó el telón ayer.
El jurado internacional eligió un filme pequeño, extraño, de construcción simple y alta exposición de su realizadora, que es la protagonista y que cuenta sus fallidas salidas y encuentros sexuales con algunos jóvenes luego de una separación amorosa que no puede superar, para hablar de la incomunicación y las distancias entre los jóvenes.
En la misma ceremonia, el Astor de Plata al Mejor Director fue para el rumano Radu Jude por su notable filme “Scarred Hearts”, mientras que la brasileña Sonia Braga se llevó el Astor de Plata a la Mejor Actriz por su papel como una mujer madura que defiende sus derechos ante la avasallante impudicia del poder del dinero y los negocios en “Aquarius”, de Kleber Mendonça Filho, película que también ganó el Premio del Público.
El premio al Mejor Guión recayó en el ruso Andrei Konchalovsky por su filme sobre particulares circunstancias en la Francia ocupada y los campos de concentración del nazismo en “Paradise”, mientras que el Astor de Plata al Mejor Actor fue para el norteamericano Mahershala Alí (Remi Danton, de “House of Cards”) por su interpretación de un dealer que cuida de un niño hijo de una madre drogadicta en el drama norteamericano “Moonlight”, de Barry Jenkins, que llegó a Mar del Plata como una de las favoritas.
El último galardón del Jurado de la Competencia Internacional fue una Mención Especial para Leo Histin por su trabajo como director de fotografía de “Nocturama”, el incómodo y consistente filme del francés Bertrand Bonello que gira en torno a un grupo de jóvenes que realiza una serie de atentados en París.
El jurado internacional eligió un filme pequeño, extraño, de construcción simple y alta exposición de su realizadora
El palmarés de las dos competencias principales le dio al cine argentino solo el Premio Especial del Jurado para “El auge de lo humano”, y se fueron con las manos vacías “Hermia & Helena” de Matías Piñeiro, y “El futuro perfecto”, de Nele Wohlatz de la Competencia Internacional, y las películas de Albertina Carri (”Cuatreros”), José Celestino Campusano (”El sacrifico de Nehuén Puyelli”) y Gastón Solnicki (”Kekzsakallu”) en la Latinoamericana.
La baja cosecha para el cine nacional (en la competencia argentina se impuso “El aprendiz” de Tomás Leone) se dio paradójicamente en el marco de un Festival de marcada presencia argentina y latina en sus competencias, más regional y menos “internacional” que en pasadas oportunidades, en medio de un año de transición y en busca de convertir al único festival “clase A” de la región en una ventana para el cine latino.
Pero a pesar de la ausencia de grandes nombres en la Competencia Internacional y de un volumen menor de invitados resonantes (pasaron Assayas y Storaro, las grandes estrellas de La Feliz esta semana) el público volvió a responer, consiguiendo una venta de tickets, desde el viernes 17, en que dio comienzo el Festival, superior a los 140.000 expendidos en la 30° edición, de 2015, y consolidando el affaire entre los bonaerenses y la cita cinéfila más importante de la región.
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