La banda de los “abrepuertas” dio un nuevo golpe en La Loma

Como viene repitiéndose en este último tiempo, un grupo de cuatro delincuentes fuertemente armados irrumpió ayer en una casa del barrio La Loma sin encañonar a los dueños, ni romper cerraduras. Simplemente abrieron la puerta principal con una tarjeta de plástico.

El golpe de esta vez sucedió a las 10.30 de la mañana en una vivienda de 36 entre 26 y 27, donde ingresaron los intrusos, a cara descubierta y con armas de fuego.

Así sorprendieron primero al propietario del inmueble, Mariano Giúdice (hijo del dueño del tradicional comercio de muebles y electrodomésticos), quien por la tarde, y en la puerta de su casa, reveló detalles del caso.

Según contó Mariano, “apenas entraron me vieron en la cocina de casa y me ataron las manos con un precinto. Después redujeron a la señora que hace las tareas domésticas y a mi mujer, que es peluquera y estaba con una clienta”.

AMENAZAS Y SIMULACRO

Por lo que reveló Mariano, los cuatro terminaron tirados en el piso, aunque sólo a él lo sujetaron con precintos. Otra muestra de que los delincuentes se ensañaron particularmente con este hombre, es que uno de ellos simuló varias veces que iba a patearle la cabeza.

“Mientras sus cómplices revisaban todos los ambientes de la casa, uno de los asaltantes tomaba carrera y venía hacia donde estaba yo, como si fuera a patearme la cabeza. Pero frenaba el pie a centímetros y me pedía que le dijera dónde había más dinero”, explicó.

Aunque Mariano no recibió un puntapié, si tuvo que soportar que uno de los asaltantes le colocara el pie en la cabeza mientras le advertía que lo mejor era que no les mintiera en aquello que les importaba.

Concretamente, le dijeron “que si había más dinero o cosas de valor nos mataban”, detalló Mariano.

Las otras víctimas no recibieron golpes, aunque “todos vivimos un momento muy feo”, reconoció el muchacho, sobre todo por las intimidaciones verbales.

Giúdice calculó que la banda estuvo en el lugar por aproximadamente media hora, lapso en el que no pararon de amenazar a las víctimas con pegarles un tiro si gritaban. Por suerte, nada de eso pasó.

EL BOTIN

Por fin, los delincuentes escaparon con “entre 15.000 y 20.000 pesos, una computadora, una play station, anillos y cadenitas de oro y el celular de mi mujer, entre otras cosas”, detalló Mariano.

Recordó que los intrusos “se comunicaban por handy con alguien que estaba fuera de la casa” y en particular le llamó la atención haber escuchado “una sirena parecida a la de los patrulleros”. Las otras víctimas también lo notaron, aunque si la policía pasó por allí no fue por ese caso.

Mientras se desvanecía la esperanza de que alguien fuera en su auxilio, Mariano y las tres mujeres quedaron perplejos cuando uno de los asaltantes les dijo “estamos con la policía liberando la zona”.

De los ladrones, Mariano sólo sabía que entraron “por la puerta de entrada, haciendo saltar el pistillo con un mecanismo que desconozco”.

El lunes pasado, tres hombres ingresaron con la misma modalidad en una casa de Tolosa, donde sorprendieron a la hija del dueño y a un hombre que realizaba arreglos en la propiedad. El hecho ocurrió en la calle 6 entre 523 y 524.

Todos los golpes adjudicados a esta banda sucedieron, hasta ahora, en la zona Norte y en La Loma.