Baches en la periferia: vecinos piden que se ejecuten obras

Pese a los trabajos de repavimentación que se están desarrollando en las puntos más críticos, los baches son una constante en la mayoría de las arterias de la periferia platense, y un dolor de cabeza para los conductores que deben esquivarlos o aminorar de golpe la velocidad para no destruir sus vehículos y evitar sufrir accidentes.

Ahora, quienes pusieron el grito en el cielo son vecinos de Abasto, quienes se quejan por el estado de la calle 202 de 460 a 500, por la cual ya se aprobó un proyecto de resolución en el Concejo Deliberante hace casi un mes y la gente de la zona sigue aguardando una solución. En el barrio aseguran que “es una de las calles más destruidas de la Ciudad, si no es así, debe estar en el podio”.

El pasado 10 de noviembre el Concejo Deliberante de La Plata aprobó, por iniciativa de diferentes concejales, el proyecto que dispone el saneamiento de la maltrecha calle 202 de Estancia Chica, el cual recayó en el Ejecutivo municipal para que se le diera curso a su ejecución.

La resolución, sancionada en medio de los incesantes pedidos de auxilio por parte de los vecinos y productores víctimas del pésimo estado de la arteria, contempla obras de bacheo y pavimentación necesarias desde 460 hasta 480.

Según explicaron los ediles, “este pedido se basa en la importancia que tiene dar respuesta sobre estas problemáticas de estructura que se dan en distintos puntos de la ciudad y causan un peligro para las personas que habitamos en ella”.

Consideraron además que “la calle 202 es una arteria fundamental de los habitantes de la localidad de Abasto que vienen manifestando a través de distintos medios la imperiosa necesidad de que se dé el tratamiento correspondiente a este tema”.

En ese marco, los vecinos aguardan a que en el corto plazo el intendente Julio Garro apruebe la ejecución de las obras.

En San Carlos las calles no están mucho mejor. Es difícil pasar por la esquina de 529 y 132 sin romper el auto, con los “cráteres” que se abrieron sobre la calzada. Y lo mismo se aprecia en la traza de toda la zona, por caso en 529 y 30, donde el asfalto, descuidado, empieza a desvanecerse dejando una estela de polvo y pozos que, por momentos, vuelve intransitable ese tramo.