Sin agua hace cuatro meses en dos barrios de la Ciudad

Distintos y amplios sectores de la zona sur del partido de La Plata están pasando unos meses con gravísimos inconvenientes en la provisión de agua.

Esa difícil situación se acentuó especialmente durante el mes de febrero, cuando el calor comenzó a apretar más fuertemente que en enero. Las zonas más castigadas del sur platense son distintos sectores de Villa Elvira y el Barrio Aeropuerto.

En distintos lugares de Villa Elvira hay muchos vecinos que deben hacer lo mismo para poder obtener un poco de agua para beber y poder cocinar y, si hay suerte, para lavar los platos. Ni hablar que el agua suba a los tanques de las viviendas de ese sector, donde los vecinos tienen que ir a bañarse a la casa de familiares o amigos, en donde también deben lavar la ropa.

Una odisea que protagonizan desde hace casi cuatro meses, sin tener ninguna respuesta positiva por parte de ABSA, pese a la gran cantidad de reclamos efectuados.

Por lo general, la falta de suministro se da en los días de temperatura y humedad extremas. Así estuvo sucediendo en las últimas semanas, en coincidencia con cortes de luz muy extendidos. ABSA, por caso, atribuyó parte de los inconvenientes en su red a “problemas de baja tensión y cortes de energía eléctrica que dificultan el funcionamiento en algunos de los pozos de producción de agua que alimentan a varios sectores de la Ciudad”.

Entre tantas zonas afectadas por las deficiencias en el suministro de agua corriente, en el Barrio Aeropuerto ya no saben a dónde acudir para lograr que se regularice la provisión de agua, pues no sólo reclamaron en la firma distribuidora sino también apelaron a la intervención del Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires - Ocaba - y de la Defensoría del Pueblo de la Provincia.

Los vecinos de varias cuadras (16 entre 609 y 610, 14 entre 609 y 610, 15 entre 609 y 610, 610 entre 13 bis y 14) comenzaron advirtiendo en enero un “escaso caudal” en sus canillas hasta que desde hace unos veinte días sus viviendas directamente dejaron de recibir el servicio; es decir, se quedaron sin nada de agua. “Desde entonces no tenemos ni una gota”, destacó Cintia Vidal, vecina de 16 entre 609 y 610.