Son cuatro, muy violentos y se mueven por toda la Ciudad

La tendencia empezó hace casi una semana. El sábado a la noche, cuando sorprendieron de manera violenta a un matrimonio que vive en 55 entre 28 y 29, uno de los delincuentes tenía un uniforme policial. “Además dijeron que eran ex policías, porque los había echado (Mauricio) Macri”, contaron las víctimas por entonces.

Antes de comenzar con sus amenazas, el grupo de cuatro ladrones había forzado una reja y volteado abajo una puerta de madera.

Desde el principio del robo castigaron con dureza al matrimonio. A él, de 64 años, le dieron trompadas, golpes con un objeto que no llegó a identificar, patadas mientras estaba tirado en el piso y culatazos que le dejaron la cabeza partida. A ella, la sujetaron de los pelos para obligarla a subir una escalera. Luego le precintaron las manos, al igual que a su marido.

los peores amagues

Para ese matrimonio hubo además tormentos de palabra. “Me decían que si no les daba dinero me asesinaban y uno llegó a preguntarme si valía la pena que me mataran por no decir dónde guardaba más plata”, relató el hombre al que le sacaron plata, el auto, electrodomésticos y joyas.

La manera de entrar a la casa (tirando abajo dos accesos con un ariete como el que se usa en allanamientos) y la clase de amenazas fueron idénticas a las que se oyeron en 21 entre 75 y 76.

Allí, el domingo, pasó lo mismo. Lo único que cambió fue el número y las edades de las víctimas: cuatro adultos y cuatro menores. La mitad de cada grupo son quienes viven ahí. Al menos por ahora, porque ellos manifestaron ya “no querer vivir más” en ese domicilio.

Los ladrones fueron, como se supone, los mismos. Encañonaron a un nene de 5 años en la cabeza, le pegaron a su padre durante todo el asalto, maltrataron al resto de las víctimas y a todos los condujeron hasta un baño, donde los dejaron atados con precintos mientras desvalijaban la casa.