Tolosa salió a bailar al ritmo del tambor del candombe

Cuerdas de tambores, bailarinas, banderas, mamas viejas, gramilleros y todo el ritmo del candombe coparon ayer a la tarde las calles de Tolosa y le pusieron un marco diferente al sábado en esa histórica barrida. El desfile de comparsas reeditó de ese modo la tradición del “Candombe del 25”, nacido en 2005 y ya alcanzó su decimosegunda edición.

Tras varias semanas de preparativos, y ante un nutrido público que se acercó a la esquina del club Villa Rivera, de 3 y 522, una veintena de comparsas empezó su colorido desfile a eso de las 14.30.

Como todos los años participaron agrupaciones de distintos puntos del país y de Uruguay. Las calles tolosanas vieron desfilar ayer a las comparsas Tambores Tintos, Candombe Calzada, Mwanamke-mbe, Rejunte del Oeste, Kumbambantu, Yyakerere, La Cumparsa, Lonjas de San Telmo, Lunayembe, La Cuerda, Kimba, Aguanile, Oieloo, Afro Raìz, Yumba, Color de León, Guariló, La Chilinga, Kambá Candombe, La Candela Idilé, La Minga y Lonjas 932.

La música y el baile duró hasta entrada la noche, al ritmo de esta expresión típica de la cultura rioplatense y en el marco de un evento autogestionado por los propios impulsores.

En el año 2004, con un movimiento candombero ya instalado en La Plata, surge la idea de realizar el primer desfile de comparsas de la ciudad, que ya contaba con 4 comparsas bien consolidadas. La idea fue tomando forma y se eligió el 25 de mayo como fecha para llevar a cabo el desfile.

En el año 2005, se realizó un encuentro entre las comparsas de la región que fue coronado con el primer desfile en las calles de Tolosa que salió desde 2 y 528. Con el correr de los años, el atractivo de la propuesta y del barrio, hizo que se fueran sumando comparsas de todas partes.

El candombe es un movimiento socio cultural y artístico de raíz afro-uruguaya, nacido en los antiguos conventillos de Montevideo. El llamado del tambor fue pasando de generación en generación, y con el tiempo, entre el proceso migratorio natural y el “forzado” del ´70 y el ´80, el tambor y el candombe fueron haciéndose un lugar en los barrios argentinos, hasta consolidarse como una expresión cultural de gran presencia.