Suspenso en Perú, con leve ventaja del candidato liberal sobre Keiko

LIMA.- El veterano economista de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski (77) superaba en la elección presidencial de Perú a Keiko Fujimori (41), hija del encarcelado ex mandatario Alberto Fujimori, con una ventaja tan chica que generaba incertidumbre sobre la definición de la contienda.

En los comicios más cerrados en cinco décadas, Kuczynski obtenía el 50,27% de los votos y Fujimori un 49,72%, con 92% de las actas contabilizadas, mientras se esperaban los votos del exterior y de zonas remotas del país que podrían inclinar la balanza para uno u otro lado.

“Queremos reiterar, esperar con calma y prudencia los avances de los resultados oficiales”, afirmó el jefe del organismo electoral (Onpe), Mariano Cucho. Las autoridades tendrían los resultados totales el jueves o viernes, aseguró el funcionario.

El ex ministro de Economía había ganado terreno en las últimas semanas con promesas de respetar la democracia y acelerar la economía. Pero también recibió un impulso al ser considerado por distintas agrupaciones políticas como la última oportunidad para detener el regreso de un Fujimori al poder. Con la carga de su apellido, Fujimori sufrió protestas de muchos peruanos que no olvidan el autoritarismo de su padre, Alberto, condenado a prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción durante su década en el poder (1990-2000).

Los mercados cerraron con leve alza y sin turbulencias porque los dos candidatos prometieron durante la campaña que mantendrán el modelo económico de libre mercado que hasta hace unos años hizo crecer al país minero mucho más rápido que a otros vecinos latinoamericanos.

Dirigentes políticos y asesores de Kuczynski, un banquero de inversión que también fue funcionario del Banco Mundial, se reunieron ayer en la casa del candidato en un barrio residencial de Lima mientras esperaban los resultados finales.

Si se confirman los resultados parciales, Fujimori habrá perdido por segunda vez la oportunidad de convertirse en la primera mujer en gobernar Perú tras haber caído en el 2011 frente al saliente presidente Ollanta Humala. Pero el estrecho margen entre ambos alimentaba las esperanzas de Fujimori y en su última aparición pública la noche del domingo frente a sus seguidores pidió paciencia. “Las cifras que vemos en la televisión nos muestran que hay un empate técnico, sin embargo vamos a esperar con prudencia porque hay que contar los votos del extranjero y el voto rural (de zonas pobres)”, señaló. Justamente convencer a los pobres fue el enfoque de Kuczynski durante las semanas que antecedieron a la segunda vuelta. Hijo de inmigrantes europeos, al apodado “PPK” le ha costado conectar con los marginados, que lo ven con escepticismo por su cercanía al empresariado y su educación de elite.

Si Kuczynski gana, tendrá que lidiar con un Parlamento unicameral en donde el partido Fuerza Popular de Fujimori tiene mayoría absoluta: 73 de 130 legisladores. La agrupación del candidato, Peruanos por el Kambio, sólo logró 18 bancas en la primera vuelta y por eso también tendría que buscar acuerdos con el partido de la líder izquierdista Verónika Mendoza. Aunque muchos creen que “el gringo” (como llaman a Kuczynski) está mayor para gobernar, es uno de los pocos políticos importantes en Perú que no ha estado envuelto en escándalos de corrupción y eso también parece haber jugado a su favor.