Intendentes del PJ ¿van por la cabeza de Ritondo?
| 13 de Julio de 2016 | 02:28

Por MARIANO PEREZ DE EULATE
En el mundo PJ y también en muchas oficinas del oficialista frente Cambiemos se ha empezado a instalar una certeza: los intendentes peronistas de la Provincia, en especial los del Conurbano, quieren la cabeza del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
El lote incluye al grupo de jefes comunales considerado más dialoguista, que en su momento trabajó para que la gobernadora María Eugenia Vidal obtenga el Presupuesto 2016 y la autorización para endeudarse en términos millonarios. Estos intendentes son, precisamente, los que se pondrán al frente del proyecto de ley que será presentado en la Legislatura solicitando que el Ejecutivo provincial les transfiera a los municipios el manejo total de las Policías Locales, incluidos los fondos para su funcionamiento.
Son varios los hombres del PJ que dicen estar seguros de que se viene un horizonte de conflictividad social en el Conurbano
El lomense Martín Insaurralde será la cara más visible de esta presentación, continuando así un trabajo de posicionamiento interno cuyo objetivo sería colocarse como un “primus inter pares” ante la posibilidad de que el año que viene deba encabezar la boleta legislativa nacional de un justicialismo, digamos, remozado.
El PJ pedirá, concretamente, que Vidal copie la lógica que instrumentó el presidente Mauricio Macri cuando transfirió a la Ciudad de Buenos Aires parte de las competencias, responsabilidades y fondos de la Policía Federal.
Los intendentes están casi seguros de que el gobierno provincial rechazará la idea. Acaso busquen precisamente eso. “Si es así, les diremos a los vecinos que vayan a quejarse a La Plata por la inseguridad que hay en nuestros distritos”, graficaba un hombre del Conurbano en consulta con este diario, de los más duros contra Ritondo.
Son varios los hombres del PJ que dicen estar seguros de que se viene un horizonte de conflictividad social en el Conurbano, a propósito de las medidas de ajuste económico tomadas por la Casa Rosada.
Creada por Daniel Scioli, la Policía Local es, en rigor, una división de la Bonaerense. Los municipios colaboran con equipamiento y en algunos casos instalaciones pero la instrucción y el mando es responsabilidad de la Provincia.
Detrás de esta movida de presión a Vidal subyace un enojo casi visceral de muchos intendentes con el ministro Ritondo. Ella y algunos de sus funcionarios han escuchado estas quejas. Incluso uno de los primeros que habló crudamente de la cuestión con la gobernadora es Joaquín de la Torre, cuando aún no se había pasado a Cambiemos y era el intendente de San Miguel. Dicen que, incluso, llegó a pensarse él mismo en el sillón principal de Seguridad.
A Ritondo los jefes comunales le endilgan falta de vocación para el diálogo. “No nos atiende”, se quejan. Es el lamento más público. En privado, le achacan otras cosas. Desde su condición de “porteño” o “iniciado” en la problemática provincial hasta que, aparentemente, ha dispuesto cambios de comisarios en varios municipios sin consultar a los intendentes, casi un sacrilegio en la lógica del peronismo tradicional.
Fuentes del ministerio replican que Ritondo apunta a cortar ciertos circuitos de negocios turbios que contarían con complicidad de la política local.
Lo dijo sin vueltas el ministro en un reciente reportaje, cuando apuntó precisamente a las Policías Locales. “No pueden ser el brazo armado de los intendentes, al servicio de negocios espurios”. Fue un bombazo en la cofradía de los jefes comunales.
Aquellos dichos llegaron en medio de una revuelta popular en Ituzaingó, detonada por cuestiones de inseguridad, que puso en aprietos al intendente Alberto Descalzo, un histórico del PJ. Ritondo, probablemente el más peronistas de los ministros de Vidal, había desplazado de allí al comisario Jorge Castillo, cercano al jefe comunal, sospechado de montar un esquema ilegal de vigilancia privada.
Las policías locales “no pueden ser el brazo armado de los intendentes, al servicio de negocios espurios”
En un reciente y publicitado encuentro en el volátil Ituzaingó de varios jefes comunales del PJ que le sirvió a Descalzo para mostrar apoyo interno, donde se decidió impulsar el pedido de traspaso policial “con los fondos”, también se sindicó a Ritondo como la fuente de los informes periodísticos televisivos que revelaron una trama de corrupción policial en algunos distritos.
La visión más conspirativa que se escucha en mentideros justicialistas dice que, en rigor, el ministro directamente aspira a que la Bonaerense absorba a las Policías Locales para presentar como un fracaso de los municipios -o sea, de los intendentes- el intento de crear una policía de prevención con lógica localista. Son las voces que acusan a Ritondo de pactar con los popes policiales una suerte de robustecimiento de la fuerza. “El regreso a otros tiempos”, ilustran.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE