“Sabemos muy bien de dónde venimos y todo lo que hicimos para estar donde estamos”
Edición Impresa | 27 de Noviembre de 2017 | 03:56

Pedro Garay
pgaray@eldia.com
¿Cuántas bandas argentinas pueden llenar hoy el Estadio Único? Templo del rock internacional durante el último lustro, antes del 2010 pasaron por ese escenario Los Piojos, el Indio y La Renga, pero desde entonces el recinto ha sido ocupado solamente por una agrupación nacional: La Beriso, el fenómeno del rock barrial de Avellaneda, conquistó al gigante hace dos años, y este sábado regresa para la revancha.
El combo llegará a la Ciudad al borde de cumplir dos décadas rodando, y convertida en una de las bandas más emblemáticas del rock: en este momento donde el género luce alicaído y alejado de las masas, La Beriso ha sido capaz, desde aquel mítico “sold out” en el Estadio, llenar River siendo la primera banda nacional en tocar allí desde 2008, meter ocho Obras y llevar el fenómeno de gira por América latina, Estados Unidos y España, países donde mostraron su último material, “Pecado Capital”, lanzado en 2016.
“Un nuevo desafio”, dice el bajista de la banda, Ezequiel Bolli, sobre volver a tocar para públicos chicos, en recintos humildes ante públicos que quizás no conozcan las canciones. Pero “nuestras canciones no apuntan a alguien de un país”, explica, “sino que apuntan al ser humano, entonces en cualquier país de habla hispana, donde pudieran entender el mensaje, iba a llegar”.
Y de todos modos, dice Bolli en diálogo con EL DIA, “en todos los lugares donde fuimos había gente que ya estaba viviendo los temas: fue muy loco llegar a muchos lugar y ver que la gente se había hecho las remeras y cantaba nuestras canciones”, cuenta el bajo del combo de Avellaneda sobre un fenómeno ya internacional que no se atreve a explicar, aunque desliza que “siempre apostamos a las letras, al mensaje. Creo que a la gente le llega lo que hacemos, sabe desde dónde lo hacemos”.
Curiosamente, el reconocimiento le llegó a la banda justo en un momento donde el rock barrial, esa forma de comunicación de códigos callejeros y trabajadores, parece estar en retroceso frente al pop, la electrónica y la fusión. “Sería loco decirte yo qué es lo que hace que estemos por fuera de las tendencias de hoy, pero creo que público hay para todo. Y quizás simplemente faltaba una banda que cantara cosas que conmovieran a la gente”, afirma Bolli, mesurado y diplomático, aunque acepta que La Beriso se ha convertido, en estos tiempos de pop globalizado y teenager, y de disgregación social, en “campeones de los que no tienen voz”.
“Nosotros vemos todo el tiempo sobre el escenario que la gente no solo escucha las canciones: las está cantando, las está gritando, las está llorando... Llevar a la gente por todo ese tipo de sensaciones te alimenta, y al público también, porque en ese rato no está pensando en todas las cosas que están pasando”, explica Bolli una situación que asemeja a una “catarsis”: “La gente necesita hacer catarsis muchas veces. Y Rolo tiene una facilidad única de poner en palabras cosas que a uno lo angustian y que uno no sabe cómo explicarlo... y de repente llega Rolo a la sala y con un tema nuevo te describe exactamente por lo que estás pasando”.
“Eso”, dice sobre la lírica de la banda, “le da fuerzas a la gente para continuar, para sobrellevar algún momento”.
LOCALES OTRA VEZ
Con esa idea de resistencia llegará La Beriso nuevamente a un escenario clave en su historia: “Nos sentimos como en casa”, dice Bolli sobre el Estadio, donde en 2015 agotaron las más de 50 mil localidades en una historia que tuvo mucho de azar. “Fue una locura absoluta: íbamos a hacer una fecha en La Plata como veníamos haciendo, no pensábamos cerrar el año ahí. Como el lugar donde íbamos a tocar no pudo darnos la fecha, decidimos mudar el show al playón del Estadio… y de repente la gente se entero, y se armo el hashtag #vamosadentro”, cuenta la historia el bajista, y agrega que “eso hizo que el show sea tan especial: fue una celebración de lo que nosotros habíamos logrado, y también de lo que la gente había logrado, meternos dentro de ese monstruo”.
Los de Avellaneda volverán para cerrar la gira del nuevo disco, “Pecados Capitales”, que cuenta con 15 temas y un track oculto “Banda de moda”: “Imitan algunas canciones, ¿no ves que las roban? / Son canciones de amor y bajón, se parecen a Arjona / Son un sólo disco, el resto nadie le da bola”, canta Rolo, deliciosa venganza en clave humorística a todo lo que se dijo de la banda tras aquel Estadio Único de 2015.
“Fue una manera de mostrar que no nos condiciona lo que digan de nosotros: somos un grupo de amigos muy unido, muy convencido de lo que hacemos. Pero como Rolo es tan sincero y compone respecto a todo lo que le llega, era obvio que no iba a pasar inadvertido”, dice Bolli, quien insiste en que el tema no es más que “un chiste”.
Pero aunque dice que las críticas no hicieron mella en la “banda de amigos”, también acepta que al grupo sí le molestó la “falta de respeto”. “Como sociedad, que haya una falta de respeto en cualquier ámbito no nos gusta: el país seria mucho mejor si todos nos respetáramos. Pero no nos condiciona: sabemos muy bien de dónde venimos y todo lo que hicimos para estar donde estamos, así que que venga alguien que no me conoce a decirme si me merezco algo o no, mucho no me afecta”.
“La música”, agrega conciliador, “es para compartir, para disfrutar, no es para generar discordia. Ya hay muchas cosas para generar discordia” en un país donde “hay mucha violencia, estamos muy desunidos”.
Justamente algo contra lo que La Beriso propone un antídoto, y allí, dice Bolli, se esconde otra de las claves del arrastre masivo de la banda: “Nosotros siempre intentamos que la familia vuelva a los shows. Que el pibe que vaya a hacer pogo haga pogo, es un recital de rock, pero que se fije si hay una señora al lado con un nene. Y de repente hasta hasta por eso nos han criticado, nos han dicho que nos volvimos caretas… pero lo único que queríamos era que un papá pueda ir con su hijo y compartir un show de rock”.
La resistencia a estos shows familiares proviene, claro, del viejo mito del rocanrol rebelde y violento, del eslogan que terminó siendo puro marketing de “sexo, drogas y rocanrol”. “Rolo siempre dice que ha visto gente bajarse de una 4x4 y ponerse un jean roto…”, se ríe sobre el mito Bolli, y explica que esa actitud está en las antípodas de la banda, que no quiere fingir ser algo que no es.
“Lo del ‘sexo, drogas y rocanrol’ ya fue hace años. Si una banda todavía lo vive así, de forma sincera, esta todo bien, pero nosotros no somos así, nosotros terminamos el show y nos vamos con nuestra familia a casa, y al otro día vamos a comprarle la comida a la perra. Y eso es lo que representamos: seria feo si estuviéramos vendiendo algo que no somos”.
PARA AGENDAR
Qué: La Beriso presenta “Pecado Capital”
Cuándo: Sábado a las 21
Dónde: Estadio Ciudad de La Plata, 25 y 32
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