Ciudad encantada: Estocolmo, con una llamativa decoración en Navidad

Todos irradian una luz blanca. No se ven luces multicolores, y en varios lugares aparecen estrellas. Un efecto que impresiona

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ESTOCOLMO (dpa) -

¿Es posible que casi un millón de personas se pongan de acuerdo sobre una decoración navideña idéntica? Cuando uno visita por primera vez Estocolmo durante el Adviento, las cuatro semanas que preceden a la Navidad, la impresión es que sí.

Prácticamente no hay ventanas sin candeleros. Todos irradian una luz blanca. Por ninguna parte se ven luces multicolores. En algunos lugares se ven estrellas blancas, todo muy sencillo. El efecto es impresionante.

Durante la época navideña, Estocolmo es una ciudad encantada. En una noche de diciembre, el barrio residencial de Södermalm, con su zona de copas, parece estar desierto. Hace mucho frío. Sin embargo, los restaurantes están llenos a rebosar, incluso en días hábiles.

Al día siguiente conviene levantarse muy temprano para aprovechar las pocas horas de luz. En invierno, solo hay plena luz durante unas seis horas, de 9 a 15. El cielo por la mañana es blanco. Una luz nórdica deslumbrante ilumina la ciudad hasta el último rincón.

Estación de metro Gamla Stan. El centro histórico se alza sobre una isla cuyas orillas en el pasado marcaron los límites de la ciudad. La luz matutina dorada se refleja en las ventanas de las casas con frontones. Cuando ha nevado y hay carámbanos en las ventanas esto es el cuento de invierno perfecto.

En Suecia, el frío no es motivo para quedarse en casa. Los suecos son un pueblo que ama la naturaleza. Tienen que salir hacia afuera. No importa el tiempo. Afortunadamente, el visitante puede buscar refugio a cualquier hora en un café y disfrutar de un bollo de canela recién horneado o un trozo de pastel de manzana caliente con salsa de vainilla. Por la tarde abren los puestos del mercadillo navideño en Stortorget, una pequeña plaza en el centro del casco viejo.

A diferencia de los mercadillos navideños en países como Alemania o Austria, no se escucha por ningún lado “Noche de paz, noche de amor” u otras canciones navideñas. En los mercadillos de Suecia reina el silencio.

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