Inadmisible demora para la creación de la Villa Hípica

Es inadmisible que, a estas alturas, La Plata no cuente aún con una villa hípica capaz de albergar a los centenares de caballos de carrera que, cotidianamente, circulan por las calles del barrio Hipódromo y originan toda clase de peligros para los peatones y automovilistas. A su vez, la persistencia de numerosos studs particulares en manzanas edificadas y densamente pobladas –algunos de ellos ubicados a muchas cuadras del circo hípico platense- constituye un riesgo sanitario para la población. Es otros tema en el que se exhibe desprecio por la Ciudad que alberga la capital de la Provincia.

Nacido dos años después que nuestra ciudad, el Hipódromo platense dispone de un área de 64 hectáreas, dentro de las cuales existe una pequeña villa hípica con capacidad para alojar a unos doscientos ejemplares que fue inaugurada en 2001. Al ser habilitada, desde fuentes oficiales se dijo que se trata sólo de “un comienzo para hacer que los caballos dejen de circular por la ciudad, aunque hasta que no esté concluida en su totalidad ese problema seguirá vigente”. Y lo cierto es que, pese a que no falta espacio para ampliar el albergue, el problema sigue vigente y es cada vez más grave sin que las autoridades tomen conciencia del problema.

Ya desde antes y también con posterioridad a esa fecha se vino hablando con insistencia de inaugurar un complejo con mayor capacidad, que permita erradicar los studs particulares. Se habló, inclusive, de darles prioridad a aquellos propietarios que tuvieran sus caballos más lejos del hipódromo, idea que constituye, por lo menos, una evidente falta de conocimiento de las modalidades propias de esa actividad.

Existieron diversas propuestas para concesionar al sector privado la explotación de diversos servicios y, además, a favor de la construcción de una villa hípica de dos mil boxes. A su vez, el año pasado, funcionarios del área del Instituto Provincial de Lotería y Casinos aseguraron que, además de hacer las pistas a nuevo, “ya estamos estudiando un proyecto para ampliar la Villa Hípica en unos mil boxes sobre un frente de 800 metros ubicado a la altura del opuesto para ir erradicando los caballos de los studs del Barrio Hipódromo”, en una iniciativa que se realizará con fondos provenientes de empresas privadas. El hipódromo de La Plata cuenta con interés de cuidadores y propietarios hasta el punto de ser el que reúne numéricamente la mayor caballada del país.

Debiera también advertirse que, a partir de la inauguración de la Autopista La Plata-Buenos Aires, el Barrio Hipódromo se convirtió en la principal y obligada entrada de la Ciudad, de modo que, ésta sola referencia, habla de la necesidad de revalorizarlo. Sin embargo, quienes acceden al centro de la Ciudad por este barrio suelen toparse, insólitamente, con caballos de carrera que circulan por la vía pública, originándose no sólo peligros de accidentes, sino suscitándose episodios enojosos con los peatones y conductores de vehículos. Muchos vecinos sostienen que es imprescindible sacar a los caballos de carrera de las calles y consideran que no es lógica ni saludable la presencia de los studs en el barrio Hipódromo.

No se habla en modo alguno de un negocio de tipo inmobiliario, sino de la vigencia racional de normas legales que hacen a la seguridad y a la salubridad públicas. Por otra parte, si han existido además interés y expectativas por parte de inversores privados para la realización de la villa hípica, no se advierte el motivo por el cual las autoridades tardan tanto para resolver una cuestión que es de alto interés comunitario.