Ofertas para todos los gustos y bolsillos

La mágica Noche de Descuentos viene ofreciéndose todos los años en la previa de una de las fiestas más esperadas del año, la Nochebuena, y los centros comerciales que adhieren ala propuesta se colman de gente que aprovecha la oportunidad para adquirir productos que necesita a diario, así como para ayudar a Papá Noel con su trabajo.

En el remolino de consumidores que salen, como esta noche, a participar de la oferta comercial, hay de todo: miran vidrieras, preguntan y comparan precios y finalmente compran regalos de la clásica Nochebuena.

La cena navideña, se sabe, reúne a las familias. Algunas preparan todo en su casa y funcionan de anfitrionas y otras dejan sus hogares y se encuentran con los suyos en otro lugar. Entre el público que recorre los negocios en la Noche de Descuentos está la perspectiva del invitado que quiere colaborar de la mejor manera con la mesa de comidas y el tradicional arbolito pero a la vez concentrar los recursos en un regalo más importante. En estos casos, la ropa, el calzado de verano y los artículos de perfumería son los más elegidos, según coinciden los comerciantes.

No obstante, al decir de los vendedores experimentados “al momento de comprar, todos dejan margen para la sorpresa y el cambio de planes”.

Añaden que “durante la semana (que comenzó ayer), previa a la Navidad, los platenses reservan tiempo y presupuesto para organizar las fiestas” y que “los principales circuitos comerciales son invadidos, literalmente”.

Como se ha visto en temporada anteriores, los comercios adheridos a las promociones por la Nochebuena ponen todo de sí para que sea una noche de placer: ofrecen variantes para todas las edades, gustos y presupuestos y preparan a sus empleados para atender de la mejor forma a cada tipo de cliente.

No son pocos los que aprovechan la previa navideña para obsequiarse ropa o accesorios. “Las mujeres suelen inclinarse por bijouterie, vestidos, zapatos, perfumes, y se ve también que un momento para darse un mimo. Los hombres no se quedan atrás: compran camisas, chombas o bermudas para el verano”, describe un vendedor de un tradicional local de ropa sport.

El grueso de las compras apuntan a los niños y no tan niños de la familia. Aunque cada vez se usa más realizar regalos a las amistades más cercanas.

Hay familias donde solamente reciben obsequios los más chicos. Juguetes pequeños y de jardín, como toboganes y calesitas, además de los tradicionales metegoles, se mezclan con ojotas y remeras.

Otra costumbre es la de evitar superposiciones. Por caso, para la compra de los regalos para los mayores se asigna a un miembro de la familia. Es un mecanismo que permite ahorrar tiempo y dinero.