Granata y Marengo recordaron viejos tiempos y nuevamente se dijeron de todo

“El diario de Mariana” se convirtió ayer en el epicentro de la reedición de una vieja disputa: la de Amalia Granata y Rocío Marengo. Pese a que en un primer momento parecía que se iban a amigar, demostrando que el tiempo sana las heridas del pasado, las dos modelos se volvieron a enfrentar y se lanzaron picantes comentarios.

En el ciclo televisivo que conduce Mariana Fabbiani, ambas mediáticas dejaron en claro que la dificil relación entre ellas ha llegado a un punto de no retorno. Con la periodista como invitada en el piso la modelo era entrevistada telefónicamente por Angel de Brito sobre sus intenciones de incursionar en política.

Fue entonces que el jurado del "Bailando por un sueño" intentó tener una reconciliación en vivo. Los panelistas le contaron que, desde hace años, su archienemiga está realizando una serie de trabajos en Rosario destinados a colaborar con el espacio político al que pertenece. Esa fue la excusa para establecer el contacto.  

"¿Votarías por Amalia Granata?", le preguntó el chimentero a Marengo, a propósito de las intenciones políticas de la ex de Robbie Williams. "Amalia se supo reinventar. Hay cosas de Amalia que son admirables. (...) Yo nunca tuve problemas. Lo que pasa es que ella fue mala conmigo. De mi lado está todo bien, ya fue", aseveró la rubia, dando por terminada la pelea.

Pero Granata, lejos de aceptar la tregua, demostró no tener ninguna intención de sellar la paz. "No, no me interesa", dijo la ex de Martín Redrado. "¿No te sensibilizó la maternidad?", preguntó De Brito. "No, al contrario, estoy más furiosa que nunca. No duermo, no descanso bien, así que imaginate que en este estado no. No sería la ocasión", se disculpó Granata.

El desprecio provocó la furia de Marengo que arremetió con dureza haciendo referencia a la infidelidad que le perdonó a su pareja y padre de su pequeño hijo, Leo Squarzon. "Que se consiga un padre que la ayude (a cuidar al bebé), así es más fácil todo", disparó la rubia antes de despedirse.