Después del apagón récord, la Ciudad debe saber cómo está la red eléctrica

La Ciudad vivió, durante toda la semana pasada, una emergencia eléctrica sin antecedentes. Fue -como se sabe- consecuencia de un temporal de viento que también tuvo características e intensidad excepcionales. Se vivieron situaciones verdaderamente angustiantes, con barrios enteros movilizados por la continuidad de un apagón que, en muchos casos, se prolongó hasta más de seis días. A eso hubo que sumarle la caída de miles de árboles, que también pusieron a la Ciudad en una situación crítica. En ese contexto, la única intervención que tuvo la Provincia fue a través del órgano de control del servicio eléctrico (OCEBA), que realizó una fiscalización y monitoreo de las tareas que llevaba a cabo Edelap para el restablecimiento del servicio.

El OCEBA, en el marco de esa supervisión, destacó -cuando el apagón llevaba ya cuatro días- que hubo “un alto grado de avance en el restablecimiento de la red de media tensión, restando la normalización respecto de inconvenientes puntuales en la red de baja tensión”. Fue una declaración desafortunada, porque hablar -a esa altura- de un “alto grado de avance en el restablecimiento” del servicio, cuando miles y miles de familias llevaban cuatro días sin luz y la emergencia no estaba superada, no parecía lo más ajustado.

El organismo encargado de controlar el servicio que presta Edelap debería informar, para el conocimiento de los usuarios, la real situación en la que se encuentra el sistema eléctrico en nuestra región y, a partir de allí, evaluar las medidas que hacen falta para sanear y mejorar la prestación.

Es evidente que el servicio tiene dificultades estructurales. Ahora se vio afectado por una tormenta particularmente agresiva, pero el problema de los cortes de luz es recurrente, aunque no alcancen la magnitud récord de la semana anterior.

Sería bueno que el OCEBA, que le ha pedido a Edelap un “plan de recomposición definitiva sobre todas las instalaciones afectadas por el temporal”, detalle con precisión el estado en que ha quedado el sistema eléctrico y los problemas estructurales que arrastra desde hace años.

Frente al tamaño que alcanzó la emergencia de estos días, no debería haber una intervención sólo coyuntural del organismo de control. Ha quedado en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad del sistema y, por lo tanto, debería ponerse una especial atención en diagnosticar la situación de manera rigurosa y trazar, a la vez, un plan de acción que asegure, con plazos y metas concretas, un mejoramiento de la prestación.

Del sistema eléctrico dependen cosas tan sensibles y fundamentales como la calidad de vida de la población y las posibilidades de crecimiento y desarrollo de la Región. Una y otra cosa han quedado dramáticamente afectadas con el apagón récord de la semana pasada. Las pérdidas en el comercio y la producción fruti hortícola han sido enormes; las penurias por las que han atravesado decenas de miles de familias, también fueron inmensas.

En definitiva, no se puede dar vuelta la página sin analizar lo que ocurrió. El OCEBA tiene una responsabilidad y hay que esperar que la cumpla. La Ciudad debe saber dónde está parada en materia energética y cuál, es más allá de la coyuntura, el plan para mejorar las cosas.

Apagon
Ciudad
Debería
Edelap
Emergencia
Plan
Provincia
Región
restablecimiento
situación

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE