Un muy dubitativo San Luis cayó sin atenuantes

En el marco de la tercera fecha del Torneo Nacional de Clubes, Zona 4, San Luis cayó de local por 44 a 32 frente al bravo equipo de CRAI (Club de Rugby Ateneo Inmaculada).

El marista recibió el encuentro como una chance cierta y válida de revertir la dolorosa derrota sufrida en Río Cuarto frente a Uru Curé, pero entre las incorrecciones propias y las virtudes del elenco santafesino, la de ayer, para los de José Altube, fue directamente una misión imposible.

Porque más allá del resultado negativo, lo que está llamando la atención son las lagunas en la que el conjunto azulgrana pareciera perderse y le da al rival las herramientas para que lo golpee.

EL SCRUM, UN GRAN PROBLEMA

Sin ir más lejos, ayer, después de un primer tiempo en el que prácticamente no se sacaron ventajas-parcial para CRAI 16-15-el periplo final mostró de todo: un expulsado, tres amonestados, 5 tries e infinidad de penales en el scrum, en un sistema de nuevas reglas que a nadie se le hace fácil comprender y en el que los distintos árbitros pareciera tener su propio concepto. Tal es el caso del referí Juan Gómez o en el partido del sábado donde Belgrano cayó con Huirapuca de Tucumán en Virrey del Pino, donde, como en La Cumbre, también hubo expulsados , amonestados, muchos tries y demasiados problemas con el scrum.

Sin duda alguna, después del fatídico 2016, con tres jugadores lesionados gravemente en esta formación, tan arraigada al ADN de nuestro rugby.

Lo cierto es que ayer, más allá de esto, San Luis nunca fue claro en la obtención de la pelota, perdió demasiadas pelotas en el line out (su gran fuerte) y sus backs contaron con muy poco juego de calidad para responderle a un bravísimo conjunto santafesino, que arribó a nuestra ciudad, después de golear al campeón del Interior, Los Tarcos en Tucumán.

Justamente, el Jardín de la República y el predio del Ex Aeropuerto en la capital tucumana, será el próximo destino de San Luis para la revancha frente a Los Tarcos.