El FBI y la CIA abren investigación sobre las filtraciones de WikiLeaks
Edición Impresa | 9 de Marzo de 2017 | 04:04

Un día después de que el portal de filtraciones WikiLeaks anunciara la publicación del programa encubierto de hackeo de la CIA, la agencia de inteligencia de EE UU abrió, junto con el FBI, una investigación criminal federal para averiguar cómo se filtraron los documentos clasificados que detallan presuntas operaciones de espionaje del organismo. El FBI, además, salió a decir que en el país “no existe la privacidad absoluta”.
Ambas agencias quieren saber cómo pudo terminar el arsenal de piratería informática en manos de Julian Assange, director de WikiLeaks. Y no descartan la posibilidad de que haya sido un empleado o un contratista quien haya entregado la información. Por otro lado, la CIA -que dijo que la filtración pone en peligro al pueblo de EE UU- también trata de determinar si WikiLeaks tiene otros documentos secretos que todavía no publicó. Respecto a los ya publicados, los funcionarios confirmaron a la CNN que son originales.
Una de las mayores preocupaciones del gobierno norteamericano es que si WikiLeaks publica el código que permite piratear una amplia gama de productos de compañías estadounidenses y europeas, incluyendo el iPhone de Apple, el Android de Google, Windows de Microsoft, o los Smart TV de Samsung, otros hackers podrían usar ese código y causar daños en el extranjero.
En tanto, Alemania dijo que verificará el dato publicado por WikiLeaks de que el consulado de EE UU en Frankfurt era la base de operaciones usada por la CIA para llevar a cabo el hackeo remoto en Europa.
El martes, WikiLeaks reveló 8.761 documentos de la CIA en que se detallan sus operaciones de espionaje informático. Los archivos que forman parte de Vault 7, como bautizó el portal a la última filtración, sugieren que la CIA tenía información de 14 fallas de iOS, el sistema operativo de Apple para sus teléfonos y tablets, así como al menos dos docenas en Android, el sistema desarrollado por Google, cuyo uso está más extendido en celulares. Y eso obligó a los gigantes informáticos a tratar de tranquilizar a sus usuarios.
Apple, en un comunicado, aseguró que sus “análisis iniciales apuntan a que la mayoría de los clientes están protegidos contra lo que se ha filtrado” gracias a las actualizaciones de su sistema operativo. Samsung, cuyos Smart TV podían emplearse para espiar a sus usuarios, señaló que para la compañía es una “prioridad proteger la seguridad y privacidad de sus aparatos” y dijo que “va a investigar con urgencia estas cuestiones”. Google, por su parte, declaró que está estudiando las presuntas fallas.
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