Todo un barrio resiste con bidones prestados el calvario de vivir sin agua

La baja presión es crónica. Ahora llevan “meses sin una gota”

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Desde hace meses, a Ilda Carrión la rescatan de la “sequía” familiares y vecinos que la surten de bidones todos los días. Jubilada, con 90 años, la vecina de 118 entre diagonal 73 y bulevar 84 no cuenta con el agua de la red de Absa y se las arregla para lo más básico de las necesidades del hogar con la ayuda de sus allegados.

Ilda no es la única que padece la falta de agua en el barrio. Las viviendas y comercios de toda la manzana no tienen “ni una gota”, al decir de los usuarios afectados por el déficit del servicio de Absa.

No importa lo que paguen por mes a la distribuidora de servicios sanitarios. “Igual no tenemos agua”, planteó Fabiana Fioravanti, vecina del bulevar 84 entre 71 y 118, que sufre de baja presión en las cañerías que ingresan a su casa desde tres años atrás y ahora, desde hace un par de meses, “directamente no entra nada de agua”, remarcó y añadió: “a mí Absa me cobra 980 pesos por mes”.

La gente del barrio, desesperada, porque tiene que afrontar la falta cotidiana de un elemento tan esencial, hace rato que presentó los reclamos correspondientes tanto en Absa como en el órgano regulador del servicio, Ocaba. “No hemos tenido ninguna respuesta que nos sirva. La semana pasada vino una cuadrilla; reemplazó un pedazo de cañería y vimos que la que sacaron era de la época fundacional. Hasta que no reemplacen toda la red vamos a seguir con este problema”, dijo un vecino cuyo hijo y su familia se vieron obligados a dejar la casa que habitaban -propia- y alquilar en otro barrio por los inconvenientes que les provocaba la falta de agua.

Desde Absa se indicó que “Se enviará personal de la empresa para verificar la situación con la mayor antelación posible. De todos modos, en esa zona está contemplado un recambio de cañerías”.

 

 

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