Vecinos aguardan la decisión judicial sobre el puente peatonal en la estación Pereyra

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La decisión judicial sobre la medida de amparo pedida por vecinos de Villa Elisa para ponerle freno al tren eléctrico hasta tanto se construya un puente peatonal en la estación Pereyra sería “inminente”. Así lo evalúan quienes impulsaron la solicitud, que descuentan que la respuesta será “positiva”. Esto implicaría un nuevo obstáculo para la prolongación de un servicio listo para funcionar desde el punto de vista técnico, pero ya jaqueado por piquetes vecinales y enfrentamientos gremiales.

El pedido de amparo, que se radicó en el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo de Luis Antonio Armella, apunta a “preservar la integridad física” de los estudiantes y profesores del Instituto María Teresa, situado a metros de la parada ferroviaria que es uno de los portales del principal pulmón forestal de la Región.

Roberto Anselmino, quien motorizó la presentación, subrayó que “tenemos entendido que el juez se va a expedir en cuestión de horas; hemos planteado una inquietud atendible y fundada, por lo que desde nuestro punto de vista hay motivos como para ser optimistas”.

“Es inconcebible la manera irresponsable y nula, desde el punto de vista profesional, con que se encaró la ejecución de las obras de electrificación, que en el caso de Pereyra potencian peligros que existieron desde la época del tren diésel” sintetiza el vecino: “cerca de las cabeceras de los andenes hay una curva que no permite a peatones y maquinistas verse mutuamente. Con los trenes eléctricos, más rápidos y silenciosos, hay un combo que apunta a la tragedia. Y la vida de nuestros hijos es la que esta negligencia pone en peligro”.

Concretamente, lo que exigen los padres del María Teresa, que tiene un matrícula de casi un millar de alumnos en dos turnos y en niveles preescolar, primario y secundario, es la construcción de un puente peatonal, la reubicación de los pasos peatonales a nivel existentes y del cruce vehicular.

En el plano logístico y de servicios, se recordó además la necesidad de contar con los andenes provisorios o definitivos para hacer viable el ascenso y descenso de pasajeros.

Anunciada para inicios del mes pasado, la llegada del tren a la estación de City Bell parece cada vez más empantanada en conflictos locales; primero fueron los piquetes de “autoconvocados” en los andenes de Guillermo Hudson, debido a que todavía no están adaptados para los nuevos convoyes; y después, las protestas y presentaciones de la comunidad educativa de Pereyra.

En los últimos días, también en Pereyra se sumó un violento conflicto sindical por razones de “incumbencia jurisdiccional” entre operarios de la UOCRA de La Plata y Berazategui, que ya incluyó una toma del obrador y un enfrentamiento a los tiros.

Mientras tanto, arrecian las quejas de los usuarios platenses por el servicio de micros que se habilitó para suplir al tren: “se viaja mal, las colas son interminables y las frecuencias son cada vez más largas”, aseguran.

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