Una secuencia que duele

1.- El nene más chico se acerca a la registradora mientras el otro, que tendría 8 años, recorre el local y distrae a la empleada. Este abre la caja y la cubre enseguida con su cuerpo, intentando pasar desaparcibido. La maniobra dura unos pocos segundos.

2.- Unos instantes después el chico vuelve a abrir la registradora y saca el dinero. “Agarró solamente los billetes de 100 pesos”, dijeron a este diario los encargados del local. En total, los menores sustrajeron 900 pesos y se fueron como llegaron: caminando.

3.- El momento en que los dos chicos entran en el local de La Granja. Eran las 4 de la tarde y la empleada estaba pegando unos carteles en la vidriera. Ellos miran si adentro hay alguien más.