El peronismo sin las grandes ciudades

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La elección de Eduardo Tassano como futuro intendente de Corrientes representó el desplazamiento del único intendente enrolado en el peronismo “oficial” entre las doce ciudades más pobladas del país.

La circunstancia pone en evidencia una situación paradójica, ya que el peronismo tiene el control de la mayoría de los gobiernos provinciales en forma ininterrumpida desde el restablecimiento de la democracia.

Para encontrar a un intendente justicialista que no haya emigrado de la estructura partidaria hay que trasladarse a Resistencia, la decimotercera ciudad por su población según el último censo nacional, donde la autoridad ejecutiva es Jorge Capitanich.

DOS QUE ABANDONARON

Hay dos dirigentes peronistas que son intendentes de ciudades con más población que Resistencia, pero llegaron al poder tras abandonar la estructura partidaria y realizando alianzas con fuerzas opositoras.

Es el caso de los intendentes de San Miguel de Tucumán (Germán Alfaro, Acuerdo para el Bicentenario, aliado con la UCR, el PRO y otros partidos) y de Salta (Gustavo Sáenz, del Frente Renovador).

De esta manera, el peronismo pierde terreno en las grandes ciudades, y las elecciones dejaron más espacios vacíos para esta fuerza que ahora buscará recomponerse.

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