Mandó preso a su pareja, pero salió y casi la mata de cinco cuchillazos
Edición Impresa | 6 de Junio de 2017 | 02:04

“Era cuestión de tiempo” para que una chica de 25 años fuera atacada por su ex de 48. Ella lo denunció cuatro veces antes de que ayer a la mañana él la acuchillara cinco veces. El caso vuelve a desnudar, otra vez, las falencias de un sistema judicial por el que el agresor fue liberado a pesar de sus antecedentes de violencia de género.
Alejandro Enrique Martínez esperó el momento en que pudo sorprender a su novia, Nadia Barrera. Los dos estaban dentro de una modesta casa en 5 entre 507 y 508, de Villa Castells. Aparentemente, ella había salido a llevar a los hijos de ambos -un nene de cuatro años y una beba de 15 meses- a la casa de su abuela, a menos de 20 metros, de acuerdo al relato de Elías, el tío de la chica.
Cuando volvió, Nadia se topó con el sujeto envuelto en furia. Sin que trascendiera si le dijo algo antes, el hombre la apuñaló en la zona abdominal, según indicaron fuentes policiales.
Fueron cinco los cortes que él le abrió en el cuerpo de ella. Después de eso, el agresor se escapó y continúa prófugo.
La Policía se enteró del ataque y fue a asistir a la joven. Sin tiempo para esperar a una ambulancia del SAME, los agentes se encargaron de trasladarla en un patrullero hasta la guardia del hospital San Roque de Gonnet.
Una vez revisada por el equipo médico, se comprobó que estaría fuera de peligro. Anoche seguía internada en observación, a la espera de que continuara con su evolución. Así lo confirmó Elías en diálogo con EL DIA.
El tío de la chica confirmó que la pareja había mantenido una nueva discusión previo a ese ataque salvaje. Martínez se fugó lo antes que pudo y ahora permanece prófugo, con una nueva causa en su prontuario, esta vez, por tentativa de homicidio.
SUELTO SIN EXPLICACION
En la UFI Nº 13, especializada en el área de violencia de género, recuerdan este caso con nitidez. Es que Nadia ya lo había denunciado cuatro veces a su ex. El hombre había caído preso, pero luego fue liberado.
La relación entre ellos se formalizó con el nacimiento de su primer nene, según recordó Elías. Sus problemas y discusiones tienen casi la misma antigüedad. En la convivencia, “iban y venían”, dijo el tío.
Hubo un momento en el que la joven se cansó y lo denunció. Fue en tres oportunidades, porque la amenazó y le pegó, aseguraron fuentes judiciales.
Los delitos, doblemente calificados, motivaron que a Martínez le pidieran la detención. En efecto, estuvo preso entre marzo y julio de 2016.
Por entonces, el hombre cayó detenido cuatro meses después del requerimiento de los fiscales: sus abogados habían interpuesto su eximición de la cárcel pero se la denegaron en doble instancia.
“En junio del año pasado elevamos la causa a juicio. No pasaron ni dos semanas que un Juzgado Correccional lo excarceló”, señalaron los mismos voceros de Tribunales, que calificaron a esa decisión como “muy grave”.
¿Qué argumento podían tener para volver a soltar a un hombre con esos antecedentes? “La verdad, no lo sabemos”, reconocieron las fuentes consultadas por este medio.
Tras un juicio abreviado, Martínez fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional. Es decir, que no iría preso. Así fue que recuperó la libertad.
Después de eso, la pareja tuvo, nuevamente, vaivenes. En el último tiempo “habían vuelto a vivir juntos” y él no tenía más la restricción perimetral, reconocieron desde Tribunales.
Pero la violencia nunca se fue: el viernes pasado Nadia volvió a presentarse en la UFI Nº 13 para denunciar por cuarta vez a Martínez. Fue porque el jueves él la amenazó de nuevo.
“Con eso, la mandamos al juzgado de ejecución para que le revocaran la condicional y lo metieran preso”, dijeron desde esas oficinas. Aparentemente, nadie ordenó que lo volvieran a encerrar.
Por eso, este nuevo ataque “era cuestión de tiempo. Era lógico que la volviera a atacar, sobre todo cuando conviven y tienen nenes chiquitos. Nadie controló nada”, sentenciaron en la fiscalía.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE