Un collage de imágenes pisoteadas

Shemale, el último libro de cuentos del escritor platense Néstor Villoldo editado por el sello Malisia, condensa historias en imágenes potentes con un registro que raya la poesía

Edición Impresa

Por Marcos Nuñez

Tres hombres se cuentan los sueños de la noche; un niño y su madre desayunan cortezas de pan antes del trabajo en la hilandería; pasajes donde aparecen tréboles de madera y pájaros que se desploman desde el cielo y una mujer que se deshace en hilos para renacer como bandera. Los relatos de Shemale son frescos que el narrador compone y descompone línea a línea, imágenes que, a su antojo, deforma, arruga, estira y vuelve a deformar.

Néstor Villoldo, escritor y actor platense, trabaja con las palabras, dispone de ellas con oficio; compone escenarios, situaciones y personajes que aparecen frente al lector hasta que son desplazadas por la intensidad de una nueva imagen. “Es un collage de imágenes pisoteadas” dice una línea del cuento El niño violeta y en ella parece sintetizarse la apuesta de Shemale. El gran trabajo con las imágenes, con lo visual, explica el autor, es un punto de partida en su obra. Sobre esto señala que “primero visualizo el relato y después lo escribo”, y añade que en su forma final se trata de un relato “poético y exacerbado de colores y formas. Relatos sin fronteras y sin tapujos”.

En los cuentos de Shemale hay una constante que tiene que ver con lo transitorio, es decir, el pasaje de un estado a otro. Villoldo asegura que trabaja este aspecto en primer plano: “La intención es ver la esencia, la vida y, en especial, la mía. Lo intento desde diferentes lugares, pero ésta permanece inalterable, el que se mueve y cambia es el ojo que la observa. Soy una mutación, un cambio constante de miradas”. También es frecuente la presencia de un “ella” en los relatos, de una forma femenina. Esto, reafirma, es porque “todos los hombres tenemos un femenino más o menos fuerte. De hecho el mío es muy fuerte. Me atrae profundamente lo sutil e intrigante de ese mundo femenino que menos habita. Desde ese lugar nace gran parte de mi trabajo”.

Suele decirse que la poesía es la nostalgia del novelista y, por añadidura, del prosista. Shemale bien podría leerse como un libro de poemas y muestra de esto es el registro de la escritura, el pulso, el uso de figuras retóricas como la aliteración, por mencionar algunos ejemplos. “No tengo una relación cotidiana con la poesía –afirma Villoldo–. Pero cuando escribo siento que hay una melodía, un acercamiento a lo poético y, solamente, me dejo fluir, me dejo llevar por esa melodía”.

 

SHEMALE
Autor: Néstor Villoldo
Editorial: Malisia

 

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