En Ensenada, el oficialismo perdió unos 6 mil votos en las PASO
Edición Impresa | 28 de Agosto de 2017 | 01:52

Las últimas elecciones PASO volvieron a mostrar en Ensenada, el distrito que desde 2003 gobierna el ultrakirchnerista Mario Secco, una tendencia que preocupa al oficialismo y envalentona a la oposición. Se trata de la paulatina pérdida de fuerza por parte del oficialismo, sobre todo cuando se ha tratado de elecciones de medio termino donde la pelea está centrada en la obtención de bancas en el Concejo Deliberante.
En la última elección del pasado 13 de agosto, el oficialismo ultra K de Ensenada vio encenderse en su tablero una luz de atención al reunir un 41% por sobre el 26% de Cambiemos, actualmente la principal fuerza opositora en ese vecino distrito. Al acortamiento de la distancia entre ambas fuerzas debe sumarse un hecho que los observadores consideran clave: a pesar de haber sido una elección legislativa, el intendente Mario Secco estuvo en la boleta K con letras sobresalientes. Lo hizo como “testimonial”, encabezando la lista de concejales suplentes con la clara intención de traccionar votos para la Unidad Ciudadana de Cristina Kirchner, teniendo en cuenta que las mayores diferencias las ha obtenido en los comicios en los que su nombre iba primero en la boleta, es decir en las elecciones de intendente.
DESDE 2003
El proceso por el que se ha ido fortaleciendo la oposición ensenadense debe mirarse desde 2003 cuando Secco alcanzó la intendencia liderando una colación vecinalista con apoyo de un sector del radicalismo y del peronismo que no comulgaba con el ex intendente pejotista Adalberto Del Negro, entre otras fuerzas.
El por entonces Frente Alternativo para el Cambio Ensenadense obtenía 44,8% con un total de 13.367 votos por encima de los 10.574 -el 35,4 del Partido Justicialista que promovía la reelección de Del Negro, un intendente cuestionado por su administración y denunciado penalmente por diferentes irregularidades.
A pesar de haber llevado el nombre del intendente Secco en la boleta, en calidad de candidato testimonial, el oficialismo ultra K de Ensenada perdió 6 mil votos respecto a las elecciones de 2015
Dos años después, en 2005 y ya enrolado en el Frente para la Victoria Secco mantenía la ventaja del 44,8% pero la estiraba en votos al reunir 13.327, es decir 3.000 más que en 2003 dejando atrás al PJ con el 24,6 y 7.300 votos y al ARI con el 8,16 y 2.400 votos.
Con esos guarismos el oficialismo K mantenía su poder absoluto en el Concejo Deliberante con mayoría y quórum propio.
En 2007, la candidatura de Cristina Kirchner y la primera postulación de Secco para ser reelecto le daban al entonces “Partido de la Victoria” un triunfo contundente con el 58,93% y 18.298 votos. La principal fuerza opositora era entonces la Coalición Cívica con el 10,98 y 3.409 votos mientras que Unión Pro iba dividida en Ensenada y resignaba el tercer puesto frente al Partido Progreso Social que lograba el 10,2% y 3.166 votos. La fuerza que por entonces se referenciaba en Macri-DeNarváez-Solá reunía el 5,72%, con 1.772 votos.
PERDIDA DE VOTOS
En 2009 y a pesar de la derrota que Francisco De Narváez le propinaba al candidato K, Néstor Kirchner, el oficialismo ensenadense estiraba su ventaja en votos con 15.261, el 47,93 contra el 25,45 de Unión Pro que reunía 8.103 votos.
Las generales de 2011 con Secco otra vez como candidato a intendente y Cristina Kirchner en la grilla presidencial le dieron al oficialismo ensenadense otra victoria clara con el 56,95% y 20.774 votos por sobre el Frente Popular de Eduardo Duhalde que en Ensenada lograba una de sus mejores elecciones al quedar segundo con el 13,8% y 4.655 votos.
Las primeras luces de alarma en el tablero de la conducción K ensenadense empezaron a prenderse en 2013 cuando el recién llegado massista Frente Renovador se quedaba con el 15,75% en una elección en la que la fuerza liderada por Mario Secco perdía cerca de 2.000 votos con relación a la elección anterior.
Las generales de 2015 con Secco otra vez candidato le permitieron recuperar votos y de 18.000 pasó a 21.000 pero la nueva oposición de Cambiemos marcaba territorio al quedarse con el 21,05 y obtener presencia en el Concejo Deliberante donde ya el oficialismo había dejado de tener quórum propio.
EN LAS PASO DE AGOSTO
En ese proceso de pérdida de poder, las PASO de 2017 representaron para el ultrakirchnerismo ensenadense un severo llamado de atención y si esos números se proyectaran a octubre la posibilidad de perder por lo menos dos concejales y quedar “mano a mano” en el recinto con la oposición.
En ese comicio Unidad Ciudadana reunió 15.237 votos, unos 6.000 votos menos que 2015 y apenas superó el 41% frente a una fuerza opositora en alza puesto que la alianza PRO-UCR logró 9.766 votos y se quedó con el 26,74%.
Con estos números, de cara a octubre sobran especulaciones sobre posible el comportamiento de los votantes de 1País y de Cumplir y de cómo podría quedar el tablero político ensenandense si se produjeran desplazamientos de electores desde esas fuerzas al oficialismo y a la oposición de Cambiemos.
En Ensenada, cabe recordar, el acuerdo Massa-Stolbizer apenas superó el piso para ingresar concejales. con el 12% mientras que el randazzismo sólo reunió el 3,48 % quedando atrás del Frente de Izquierda y los Trabajadores que sacó el 5,17 %.
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