La caravana de centroamericanos se mete de lleno en la campaña de EE UU
Edición Impresa | 3 de Noviembre de 2018 | 01:55

WASHINGTON
El presidente Donald Trump suavizó ayer sus amenazas a los inmigrantes centroamericanos que se dirigen en caravana hacia Estados Unidos, a los que había advertido el jueves que los soldados desplegados en la frontera con México podrían abrir fuego si les lanzaban piedras.
“No quiero que esta gente lance piedras. Si nos lo hacen, van a ser arrestados”, manifestó antes de dejar la Casa Blanca para dirigirse a un acto electoral en Virginia Occidental.
“No dije disparar, no dije disparar”, señaló el mandatario republicano, en medio de la polémica por sus palabras, recordando los enfrentamientos que algunos migrantes protagonizaron con las fuerzas de seguridad al cruzar la frontera desde Guatemala a México.
En este contexto, el mandatario volvió a cargar contra algunos de los principales diarios estadounidenses a los que volvió a acusar de difundir “noticias falsas”·.
LA ORDEN DE DISPARAR
Trump había dicho que si las tropas estadounidenses ubicadas en la frontera suroeste del país se enfrentan a migrantes que lanzan piedras, deberían reaccionar como si las rocas fueran “rifles”.
El presidente estadounidense lleva varios días agitando el miedo a la inmigración, la principal preocupación de los votantes republicano, de cara a las elecciones de mitad de mandato que se celebran En este contexto,
Trump ha construido un relato que presenta a los migrantes como una horda de criminales y hasta terroristas que, pese a que tienen aún semanas por delante para llegar a la frontera, parece que estuvieran a las puertas de Estados Unidos. Pero no solo se trata del relato: Trump envió 5.200 militares a la frontera con México, más del doble de los 2.000 que hay en Siria luchando contra el Estado Islámico. (ISIS)
Se trata de la mayor operación de estas características desde la Revolución Mexicana, y podría ir a más porque aseguró que evalúa elevarlos a entre 10.000 y 15.000.
En la frontera ya hay desde abril 2.100 miembros de la Guardia Nacional, un cuerpo de voluntarios que es fuerza de reserva del Ejército. Ni soldados ni guardias pueden participar en arrestos de inmigrantes sin papeles porque la ley impide a los cuerpos militares practicar detenciones. Sus tareas son básicamente de apoyo logístico.
REACCIÓN DEMÓCRATA
No obstante, más de 100 congresistas demócratas han pedido explicaciones al secretario de Defensa, James Mattis, por la militarización de la frontera.
“Estados Unidos puede mantener una frontera segura y el imperio de la ley mientras respeta nuestros valores como país protegiendo a aquellos que huyen de la persecución y la violencia”, sostienen.
“El presidente ha explotado la caravana de personas que viajan hacia Estados Unidos en busca de asilo para su beneficio político.
Por su parte, el ex presidente estadounidense Barack Obama denunció ayer como un “truco político” el plan de Trump de enviar a miles de soldados a la frontera con México para impedir que los inmigrantes ingresen al país. (TÉLAM, AP, EFE y AFP)
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