Se lo tomaron para la chacota_ la cobertura del G20, a puro chiste e ironía
Edición Impresa | 30 de Noviembre de 2018 | 04:48

La cumbre del G20 trae repercusiones de todo tipo. Incluido el humor, porque ayer, a lo largo de la jornada, el canal Crónica TV se la pasó haciendo chistes, algunos políticamente incorrectos, sobre la llega de los distintos líderes mundiales que se reunirán este fin de semana en el país.
La señal televisiva, típica por sus placas rojas, publicó toda clase de mensajes que bien podría haber hecho cualquier argentino común y corriente.
Por ejemplo, la llegada del primer ministro de la India, Narendra Modi, fue anunciada con el cartel: “Llegó Apu”, comparando al mandatario del país asiático con el personaje ficticio de Los Simpsons, el que, por estas horas, está siendo revisado por los autores de las criaturas amarillas por su contenido racista.
Por eso, esa placa fue para muchos cuestionada aunque la creatividad de los “plaqueros” quedó de manifiesta con una más simpática: “El Indio no está Solari”. También se animaron a jugar con conceptos religiosos indios al sostener “El indio en el país de la vaca muerta”, en referencia al importante valor simbólico que ese animal tiene en ese país.
Pero eso no fue nada. Otra de las placas con la que el canal informó de la llegada de el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, fue con la frase “Llegó Onur”, en referencia a la telenovela, claro, y luego con otra placa más picante: “Llega el turco: aguante la turca”. “El Turco no está en la neblina”, a comparación, pareció un juego de niños.
Crónica también se hizo lugar para reírse de líderes de otros países. Por ejemplo, hubo un chiste implícito en simplemente nombrar el apellido del líder de un país africano. “El presidente de Ruanda se llama Paul Kagame: No hay Remate”.
“El chofer tiene la posta: ni loco doblo por Monroe”, fue otro mensaje pícaro, a propósito del incidente con el colectivo de Boca que fue apedreado por hinchas de River en esa esquina. Una manera de reírse para no llorar de los dramas nacionales.
Y no fueron todas burlas. También hubo elogios. El más beneficiado fue Justin Trudeau, presidente de Canadá, al que calificaron como “el facha”. “No se ilusionen chicas, está casado”, publicaron casi al instante. Después hubo un bloque entero para debatir cuál de los líderes mundiales era el más agraciado estéticamente. El premier italiano era el otro “candidato” a ese galardón.
En paralelo a la transmisión televisiva, las redes -y Twitter sobre todo- fueron otra vía principal de difusión de estas placas. Por ejemplo, la cuenta oficial de Crónica posteó lo siguiente: “Lo más importante del #G20, lo que todos nos preguntamos. ¿A qué hora le enseñan la marcha peronista a Trump?”.
Por supuesto que nada de esto fue azaroso. Más bien, estuvo perfectamente planificado por los directores y productores de la señal, en donde se hicieron un verdadero “festín” con la cobertura.
Dentro del control, con la adrenalina a tope y los casi 20 monitores con las distintas cámaras y móviles del canal. En las redes sociales, las placas se viralizaron y el público se rindió a sus pies: sonaban originales y le dieron un toque humorístico a un tema que viene plagado de seriedad y estricto protocolo.
Facundo Pedrini, productor ejecutivo, argumentó la decisión de esta forma: “Creíamos que con casi ocho canales que daban noticias, nuestro elemento diferenciador tenía que ver con el reírnos de la alfombra roja. Laburamos el G20 desde los parecidos, la identificación de personajes que estaban vinculados a los líderes de cada país”. Sin dudas, una estrategia que les dio resultado
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