“Operación León I”, una de las batallas olvidadas de la guerra por las Malvinas
Edición Impresa | 28 de Abril de 2018 | 02:22

Por RUBÉN MOLINARI (*)
rubenmolinario@yahoo.com
Poco o nada se ha hablado de algunas operaciones defensivas y preventivas contra el Reino Unido, llevadas a cabo por el accionar de un puñado de argentinos que nunca han sido justamente reconocidos.
En el año 1982 el Centro de Operaciones Conjunto de las Fuerzas Armadas dispuso, en relación directa con el conflicto, la conformación de un heterogéneo grupo de medios y hombres, pertenecientes a la Armada, la Prefectura Naval, la Marina Mercante Nacional y la Aduana para abordar buques extranjeros antes que los mismos pudieran ingresar al Río de la Plata.
Las acciones se desarrollaron a partir del 25 de abril en una zona cercana a la parte norte del Teatro de Operaciones Atlántico Sur (TOAS), con la misión de evitar acciones de fuerzas especiales británicas, como obstrucción de los canales de navegación, alteración del balizamiento y el minado.
Debían buscar y “confinar a todo ciudadano de origen británico”. Para ello fueron armados y organizados en Dotaciones de “Visita, Registro y Captura de Buques”, algo que el derecho internacional unánimemente define como una acción militar de un Estado en condición de beligerancia. Sus bases eran buques armados que se posicionaron afuera de la desembocadura del río. Por tal, el personal al que se le asignó esa misión formó parte de la beligerancia con la condición inequívoca de combatiente.
“Los protagonistas de la Operación León I todavía no fueron reconocidos como veteranos de guerra, pese a haber participado activamente”
Gracias a ellos, decenas de buques pudieron salir de los puertos de Santa Fe y Buenos Aires llevando víveres y pertrechos a los puertos de concentración en la Patagonia
El día 27 de abril de 1982 se detectó la presencia de una flota de guerra británica en alta mar, en la misma latitud que se estaba desarrollando el “Plan Operación León I” desde el 25 de abril.
Ello describe el riesgo de ataque corrido. Las emisiones de radio y de radar de esos buques militares argentinos penetraban definidamente en la parte norte del Teatro de Operaciones Atlántico Sur (TOAS) haciéndolos detectables por el enemigo e identificables como buques de guerra en cumplimiento de tareas militares.
Durante las acciones bélicas, los niveles de riesgo no son iguales para todos los combatientes. Hay quienes fueron elegidos para actuar en el frente de combate y otros para desempeñarse en la retaguardia. La desembocadura del Río de La Plata fue una posición defensiva y preventiva.
Así lo entendieron, en fallos similares, la Cámara Federal de Córdoba y la Corte Suprema de Justicia (fallo “CSJ 94/2012 (48-G) / CS1 Gerez, Carmelo Antonio c/ Estado Nacional”) reconociendo la condición de Veterano de guerra a ciudadanos que participaron, sin haber estado en el Teatro de Operaciones.
Los protagonistas del “Plan Operación León I, Control efectivo del Río de la Plata en Defensa y Afirmación de la Soberanía Nacional en las Islas Malvinas” aún no han sido reconocidos como veteranos de guerra, pese a haber participado activamente en la misma.
La sociedad está en deuda con esos mil argentinos que intervinieron en la lucha armada, cumpliendo la misión militar que les fuera asignada en directa relación con el conflicto.
(*) Capitán de la Marina Mercante y Perito Naval en Navegación
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