Rafael Spregelburd: “Para mi actuar es un regalo, una vacación de mi mismo”
Edición Impresa | 13 de Agosto de 2018 | 01:41

Inés de Oliveira Cézar vuelve a indagar en la psicología femenina en “La otra piel”, su sexto largometraje, protagonizado por María Figueras y Rafael Spregelburd y que podrá verse en la sala de cine del Centro Cultural Islas Malvinas desde este jueves.
“La otra piel” parte de una pareja en crisis que provoca que Abril (Figueras) termine abandonando el teatro del mundo y la representación que la rodean. ¿Huye? ¿Busca encontrarse? En Buenos Aires permanece Octavio (Spregelburd), que como el actor que lo interpreta es un dramaturgo, y, al igual que el intérprete de “El hombre de al lado”, está a punto de estrenar “La terquedad”, obra de teatro presentada en 2017 y 2018 en el Teatro Nacional Cervantes.
“La película presenta dos puntos de vista bastante opuestos: la pareja está en crisis, y dentro de esa crisis uno de ellos utiliza su dolor para la creación, para la imaginación de un mundo ficticio, y otro, el de Abril, que solo padece esa incertidumbre, no puede construir nada con su vida, no puede ocupar ninguna dirección clara”, explica Spregelburd. Las razones de la crisis no se explican: la cinta comienza y hombre y mujer no se entienden, de acuerdo, dice el protagonista, al deseo de la directora, que “quería que todo eso estuviera en una zona indiscernible, imposible de descubrir”. En medio de esa crisis, un evento fortuito, un accidente cuyo desenlace no se define, provocará la fuga de Abril hacia Brasil, pero un Brasil gris, tristón, donde uno juraría hasta que hace frío.
“El paisaje lo lleva cada uno dentro: ese Brasil ilusorio, esa explosión de naturaleza y alegría, es incompatible con el estado de ánimo de Abril”, dice Spregelburd en diálogo con EL DIA, y agrega risueño que “también me parece que va a Brasil porque es el lugar al que llega con el dinero que tiene ahorrado, si fuera posible se iría a Italia. Ella se va huyendo de una situación poco clara, huye más que buscar la realización personal”.
Octavio permanece, ensayando su obra, que es la obra de Spregelburd, “La terquedad”, cuyos textos aparecen en el filme, narrados en off por el actor y dramaturgo. La narración en off de Spregelburd de su texto teatral, en tanto, lejos está de la literalidad: superpuestos a la acción dramática, a veces parecen expresar una especie de monólogo interior de Octavio, vuelto arte en medio de su angustia, y a veces la relación con las imágenes es más libre. “Eso es lo que Inés quería: que esos textos tuvieran un carácter poético y no un carácter narrativo ni dramático similar al que tiene en la obra de teatro”, explica.
Esta reutilización de sus textos, admite, “siempre es muy difícil para un autor”. Pero, por otro lado, el dramaturgo tuvo la posibilidad de entregarse a la actuación sin las preocupaciones del director, como hace habitualmente en cine. Explica Spregelburd: “Yo me transformé en autor de mis propios textos porque en realidad lo que me gustaba era actuar. Naturalmente, hice una carrera como dramaturgo quizás más grande que mi carrera como actor, quizás porque mis textos tienen cierta proyección internacional: son textos muy legibles, casi literarios, lo cual permite que se traduzcan y se estrenen en otros lugares. Me fui acostumbrando a esa vida de autor, pero mi verdadera vocación es la actuación”, dice.
“Y para mi actuar en cine es un regalo, es una vacación de mí mismo: no tengo que pensar ni siquiera en cómo producir la película, la situación me es dada, se me otorga un rol...”, agrega. “Es muy difícil encasillarme en las películas, he hecho roles muy dispares entre sí. Me ha tocado hacer desde marinero en un barco pesquero en ‘Agua y sal’ hasta policía en ‘Perdida’ (se puede ver en Netflix), o personajes más neuróticos y snob, como el de ‘El hombre de al lado’, que se ha hecho bastante icónico. Por eso, el cine se convirtió en mi escuela de actuación, porque dentro de mi teatro yo actúo lo que me escribo para mí, y no soy tan tonto como para escribirme cosas que no me salgan”, se ríe.
Por eso, el cine le permite “expandir los límites de mi actuación en las películas: por eso nunca pienso en meterme en el proceso del director o del guionista. Lo entiendo como parte de ese deseo mío por actuar”.
Habiendo repuesto este año “La terquedad” en el Cervantes, y tras estrenar “Perdida” y “La otra piel” en cine, Spregelburd muestra los viernes y domingos de agosto en el Centro Cultural San Martín “Pundonor”, unipersonal de Andrea Garrote que dirige junto a ella y que ella protagoniza; y en septiembre volverá a estrenar “Cuando llueve”, una de las pocas obras de teatro que lo tiene como actor y no como director. Mientras tanto, prepara su debut como director, con una cinta histórica “para estrenar de aquí a largo plazo”.
Para agendar
Qué: “La otra piel”, de Inés De Oliveira Cézar con María Figueras y Rafael Spregelburd
Cuándo: Desde el jueves, todos los días (excepto lunes) a las 21
Dónde: Sala EcoSelect del Centro Cultural Islas Malvinas, 19 y 51
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