Tarariras para disfrutar la pesca en familia cerca de la Ciudad

Luego de estar varios años cerrados, la laguna La Combe volvió a estar disponible para la pesca y se presenta como un escenario ideal para pasar grandes días en familia cerca de nuestra ciudad con las tarariras como principales protagonistas.

La excursión comenzó por Ruta 2, a las 9 de la mañana, y estuvieron presentes a Diego Genco y Omar, gran pescador oriundo de Los Hornos. Como en toda salida, en el kilómetro 110 de la ruta se hicieron dos porciones de dientudo vivo, una carnada ideal para la tararira que nunca falla. En el kilómetro 153 de la autovía, unos 4 kilómetros antes de llegar a Lezama se encuentra el retome y, de la mano hacia Mar del Plata, está el ingreso al pesquero. Luego de cruzar las vías y recorrer mil metros se encuentra la tranquera del pesquero, el cual es transitable aún con lluvia.

Ya estando con Juan de La Combe (0227-535817), ofreció unos datos donde se estaba dando la pesca de costa. Ahí se ingresó hacia la izquierda de la laguna, a una zona de juncos. Este camping cuenta con todos los servicios que necesitan el pescador deportivo y la familia pescadora, además de ofrecer baño, también hay duchas de agua caliente, el lugar es muy seguro y confortable. La laguna tiene 140 hectáreas, una profundidad máxima de 2 metros, costas bajas de barro con juncales, desplayados, barrancas bajas y fondo de barro. No tiene afluentes ni emisarios y su caudal depende de las lluvias y de la napa freática del Río Salado.

La pesca se comenzó con equipos con carnada, así se veía si estaban activas. Cañas de 2,70 mts, con relees frontales con multifilamento y líneas de flote de un anzuelo, n° 4/0, y como carnada la mitad de un dientudo. Al principio los lances fueron hacia la zona de juncos, y con golpecitos de caña, haciendo un poco de ruido. De a poco se fue teniendo piques de tarariras chicas y medianas. Durante la mañana y parte del mediodía la pesca fue muy buena con carnada, obteniendo unas 12 piezas.

Por la tarde tipo, alrededor de las 16, se decidió realizar la pesca con señuelos: mismos equipos, pero solamente con liders de acero y distintos señuelos de flote, media agua. Se empezó a recorrer la laguna y lanzar hacia zonas de juncos y también bordeando las costas, donde se siguió obteniendo tarariras de distintos portes.

La pesca de tararias allí está asegurada si se hacen bien los deberes y se tiene paciencia. Los días de semana la laguna está más tranquila y el pique es más efectivo. Esta laguna tiene muchas tarariras, solo hay que ir y disfrutar de la pesca.