Encontraron el cuerpo de Fiorella, la joven que desapareció tras caer a un arroyo 

La joven fue arrastrada por la correntada al intentar cruzar el puente del arroyo Antoñico, que estaba completamente desbordado. Los rescatistas hallaron el vehículo pero ella no estaba en su interior. Este lunes el intendente de la localidad confirmó la triste noticia

El cuerpo de la joven de 22 años que cayó con su auto a un arroyo de Paraná el sábado pasado, fue encontrado hoy después del mediodía en el río Paraná, en el barrio Bajada Grande, de la capital entrerriana.

Familiares de Fiorella Furlán reconocieron las prendas que llevaba la joven al momento de caer al arroyo Antoñico, cuando sus aguas desbordaban la calle Gálvez, a pocos metros de la avenida Ramírez de Paraná.

El jefe de la Prefectura Naval Paraná, Eduardo Esquivel, había extendido la búsqueda esta mañana hasta las ciudades de Diamante, Victoria, Rosario y San Lorenzo.

La joven era buscada intensamente por bomberos, buzos tácticos, la Policía, vecinos y navegantes en Paraná, Diamante, Victoria, Rosario y San Lorenzo, tras el fuerte temporal que azotó la capital provincial el fin de semana, con más de 200 milímetros de agua caídos en pocas horas.

La joven circulaba con su automóvil Suzuki Fan el sábado por la tarde por la calle Gálvez, cuando a pocos metros de la avenida Ramírez de Paraná, el agua del desbordado arroyo Antoñico hizo que cayera.

El automóvil de la joven fue encontrado vacío con su parabrisas roto horas después, a 300 metros del puente donde cayó.

El secretario de Desarrollo Social de Paraná, Nicolás Mathieu, aseguró que durante las primeras horas de búsqueda de la joven de 22 años que cayó con su auto a un arroyo de Paraná el sábado pasado, y que fue hallada hoy sin vida en el río Paraná, los buzos "no podían trabajar por la gran cantidad de basura" acumulada en el agua.

"Veían pasar gomas de autos, puertas de heladera, botellas de vidrio que con la velocidad de la corriente era un peligro para su integridad", aseguró en diálogo radial.

Familiares de Fiorella Furlán reconocieron las prendas que llevaba la joven al momento de caer al arroyo Antoñico, cuando sus aguas desbordaban la calle Gálvez, a pocos metros de la avenida Ramírez, de Paraná.

El jefe de la Prefectura Naval Paraná, Eduardo Esquivel, había extendido la búsqueda esta mañana hasta las ciudades de Diamante, Victoria, Rosario y San Lorenzo.

La joven era buscada intensamente por bomberos, buzos tácticos, Policía, vecinos y navegantes en Paraná, Diamante, Victoria, Rosario y San Lorenzo, tras el temporal que azotó la capital provincial, con más de 200 milímetros de agua caídos en pocas horas.

Furlán circulaba con su automóvil Suzuki Fan el sábado por la tarde por la calle Gálvez, cuando a pocos metros de la avenida Ramírez, el agua del desbordado arroyo Antoñico hizo que cayera.

Un vecino dijo ser testigo del hecho y detalló que cuando vio que el auto comenzó a caer dio aviso al 911 e intentó ayudar.

"Me toca muy de cerca porque vi cómo se cayó al agua, corrí y me metí en el lecho del arroyo donde el agua me daba a la cintura, pero la vegetación no me dejó avanzar", declaró en diálogo con Canal Once.

"Ella iba con el celular encendido porque se veía la luz adentro del auto mientras flotaba y se la llevaba la correntada", agregó.

El automóvil de la joven fue encontrado horas después vacío y con su parabrisas roto, a 300 metros del puente donde cayó.

Este mediodía, el joven kayakista Jerónimo Albornoz halló el cuerpo sin vida y a través de su cuenta en Instagram pidió comunicarse con los familiares de la víctima y las autoridades.

Tras el hallazgo, el cuerpo de Fiorella fue trasladado hasta el Club de Pescadores, desde donde fue llevado a la morgue de Oro Verde para realizarle la autopsia.

El secretario de Desarrollo Social local indicó que la lluvia acaecida, "que se promedia en dos meses y cayó en menos de 18 horas", provocó el "desborde automático" de las cuencas hídricas y arroyos.

Asimismo, la "gran cantidad de basura hace que los desagües se tapen y en los arroyos entorpece el flujo normal del agua", y por eso "se elevaron los niveles" de los mismos, como el caso del arroyo Antoñico.

En ese sentido, remarcó que "los buzos tácticos que trabajaron en la búsqueda no podían realizar su trabajo porque veían pasar gomas de autos, puertas de heladera, botellas de vidrio y con la velocidad de la corriente era un peligro para su integridad".

Fiorella
Paraná
Fiorella Furlán
Entre Ríos

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE