Vecinos podrían ir a la Justicia por la quema masiva de electrodomésticos

Apuntan que la empresa Edelap “no apareció en el barrio” a una semana de los 421 voltios que recibieron en la red eléctrica. La compañía dice que el origen de la falla “lo determinará un peritaje” y que responderá a los reclamos

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De 220 a 421 voltios. Sin escalas. Así fue el “subidón” de tensión que sufrieron decenas de familias de Villa Castells el jueves pasado a la madrugada. La consecuencia, claro está, fue una quema masiva de electrodomésticos que, hasta ahora, los vecinos no han logrado cuantificar. Al menos económicamente. La indignación recorre la zona comprendida por las calles 7, 13, 485 y 503 de esa localidad del norte platense, potenciada porque -aseguraron todos- de Edelap “no vino absolutamente nadie”. Y ya pasó una semana.

¿Qué provocó semejante anomalía? “Lo determinará el peritaje”, se limitaron a contestar ayer en la empresa, ante la consulta de este diario.

“Parecía un show de fuegos artificiales dentro de la casa. Sin exagerar”, contó Alberto Gatti, poco antes de que comenzara una asamblea vecinal para decidir una acción colectiva contra la compañía distribuidora de energía eléctrica.

“Las lamparitas explotaban. Las siete luces de emergencia se encendieron y al ratito también estallaron. Explotó el microondas. Se derritió el equipo de música”, enumeró Alberto, quien además perdió tres televisores, el lavavajillas, aires acondicionados y la computadora. “Acá tengo catorce presupuestos. Algunos aparatos pueden repararse. Otros no. Ahora mismo me resulta imposible hacer un cálculo económico”, apuntó.

A más de uno se le incendió algún aparato, por lo que los bomberos estuvieron en más de una vivienda.

Stella Guevara llegó en su silla de ruedas. Es electrodependiente. “Uso un colchón eléctrico, de manera que soy testigo de que la tensión viene y va todo el tiempo. Es un problema eterno”, contó, para puntualizar que esa madrugada los problemas se tensión se agudizaron en torno a las tres. “Alcancé a desenchufar la tele. No pude desenchufar todo. Y se me quemó la heladera”, contó.

Alicia Zarini explicó que el hecho se dio entre las 3 y las 5 de la madrugada, promedio. Y se quejó, en nombre de todos los vecinos y vecinas presentes, de los requisitos que piden en Edelap. “Primero, tenés que llevar la factura de compra original del aparato. ¿Quién guarda una boleta de un electrodoméstico de 10 ó 15 años?”, se preguntó, para añadir que “luego tenés que llevar un informe de un técnico matriculado. Y por último, ellos te envían su técnico para que realice otra evaluación”, señaló. “Y después veremos”, dijo Gatti, irónicamente.

Carolina Salgado detectó en su casa explosiones sucesivas “a partir de las 4,57” de la madrugada del jueves 12. Y sumó quejas contra la empresa. “Ese día, a las ocho de la mañana, fui personalmente. ¿Y qué me pidieron? El número del reclamo telefónico. Parece un chiste, pero no lo es”, subrayó.

En sus manos, Carolina tenía un papel que significará el inicio de una acción colectiva y organizada del vecindario: una planilla para recabar los datos de todos los damnificados y el detalle de los equipos que se les quemaron a cada uno.

“Vamos a accionar mediante Defensoría del Consumidor o por vía judicial”, comentaron.

Un joven del barrio mostró una foto de su tester. “Tomé la tensión en el momento del evento”, comentó. La marca daba miedo: 421 voltios. Otro midió -minutos antes, minutos después- 417 voltios.

Jorge Suñez relató que “cerca de las cuatro de la madrugada me desperté porque sentí una explosión. Y vi que el aire acondicionado se apagaba y se encendía solo. Al ratito, otra explosión. Al final, perdimos dos televisores, un equipo de música, la computadora, el modem, la alarma. Tenemos mucha bronca. Y sobre todo impotencia. Es increíble que la gente de Edelap no haya aparecido por la zona”, coincidió con todos los demás.

Alicia Zarini contextualizó la cuestión. “Así como la tensión sube y baja en forma constante, con cada vientito que sopla o gota que cae, se corta la luz. Nosotros, en casa, tuvimos que comprar un generador. No es normal que uno tenga que hacer eso cuando paga todos los meses por un servicio público”, sostuvo, para apuntarse en la lista de damnificados con “cinco electrodomésticos quemados”.

“En mi caso, perdí un televisor de muy buena marca que tenía desde hace 15 años. Funcionaba perfectamente. Además, una radio y tres lámparas de bajo consumo”, detalló José Morales, jardinero del barrio.

A la descripción de “fuegos artificiales” que hizo Gatti, otros vecinos, como Nelly, le sumaron el temor que provocaron las “explosiones”.

“Hubo en casa una sucesión de estruendos”, graficó la mujer. Su marido, Omar Caraballo, aseguró que vio “todo lo que pasó” porque ya estaba despierto cuando la tensión se disparó hasta los 421 voltios. “La heladera no sirve más. El olor a quemado perdura hasta hoy. Perdimos un equipo de música que compramos hace tres meses, el teléfono inalámbrico, el portero eléctrico, y todas las lámparas”, especificó.

La empresa

Desde Edelap, como se indicó, ayer dijeron que el motivo de semejante anomalía “lo determinará el peritaje”. Y añadieron que “todos los usuarios que ya hicieron el reclamo formal van a tener respuesta”.

Asimismo, explicaron que “los reclamos por electrodomésticos quemados se deben hacer personalmente en una oficina comercial, pues se requiere llenar una planilla y llevar cierta documentación. En el call center, en este caso, sólo los pueden asesorar”, señalaron.

Vecinos alcanzaron a medir la subida de tensión. “Pasó de golpe de 220 a 421 voltios”, dijeron

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