Preocupa a Obama la “rigidez” progresista del Partido Demócrata

El mandatario expresó temor de que el sector más radicalizado genere un conflicto con los moderados y debilite la fuerza política

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Mientras los progresistas continúan desafiando a los miembros moderados del Partido Demócrata, el ex presidente Barack Obama dice que teme que algunos pueden estar yendo demasiado lejos.

Durante un encuentro con jóvenes organizado por la Fundación Obama en la alcaldía de Berlín el sábado, el ex mandatario advirtió que si no hay un real compromiso político, las ideologías en conflicto podrían estimular las luchas internas en el seno de la izquierda.

“Una de las cosas que a veces me preocupan entre los progresistas en EE UU, es cierto tipo de rigidez donde decimos: ‘Uh, lo siento, así es como será’ y luego empezamos a crear lo que se llama un ‘escuadrón de fusilamiento circular’, donde empiezas a disparar contra tus aliados porque uno de ellos se está alejando de la pureza de los temas. Normalmente, cuando esto ocurre, el esfuerzo global y el movimiento se debilitan”, dijo a la audiencia.

Obama recordó la época en la que irrumpió en la escena política como un joven organizador comunitario, admitiendo que él también “pretendía cambiar todo ya y que se hiciera el 100% de lo que yo quería”. Esto lo llevó a ser decepcionado por funcionarios que le hicieron ver que no podría hacer todo esto a la vez. Su reacción ante esa realidad, dijo, era de furia y frustración.

Yo he estado en ambos lados de la ecuación”, agregó, destacando que la cuestión de principios es importante así como también la negociación efectiva. “Creo que si estamos hablando como ciudadanos, como dirigentes políticos o como organizadores, tenemos que reconocer que la forma en que estructuramos la democracia requiere que se tenga en cuenta a las personas que no están de acuerdo con nosotros y esto, por definición, significa que no vamos a conseguir el 100% de lo que queremos”.

Los progresistas más radicalizados han captado la atención principal desde las elecciones de mitad de mandato en 2018, con la representante Alexandría Ocasio-Cortez (demócrata de Nueva York) como una de las caras más visibles de este sector.

Rumbo a 2020, candidatos como los senadores Elizabeth Warren (demócrata de Massachusetts) y Bernie Sanders (independiente de Vermont) han buscado defender políticas progresistas como “Medicare para todos” y el “New Deal verde”, destinadas a resolver problemas urgentes como los altos costos de salud y el cambio climático. Incluso el ex vicepresidente Joe Biden (cuya postulación presidencial se estima inminente), se declaró a sí mismo más progresista que los demócratas que ya pugnan por la Casa Blanca.

ATRAER A LA BASE DE TRUMP

Las elecciones primarias presidenciales de los demócratas en 2020 pueden presentar un campo históricamente diverso de mujeres y minorías, pero de cierta forma ponen a prueba de qué manera el partido podrá atraer a hombres blancos. Muchos políticos demócratas entraron en el último ciclo de la campaña presidencial teniendo poco en cuenta a esos votantes, y apostaron por una coalición de mujeres y minorías para llevarlos a la victoria. La victoria de Trump demostró que esa idea estaba mal. Muchos en el partido están decididos ahora a no cometer el mismo error otra vez.

Eso deja a los demócratas preguntándose si el candidato debería ser alguien que pueda profundizar en la base de Trump, atrayendo a un gran número de blancos de la clase trabajadora, si alcanza con ganarse a los acaudalados hombres de los suburbios con educación universitaria y si el partido se está moviendo hacia la izquierda para ganarse a los dos.

“El voto de los hombres blancos es indispensable, es parte de cualquier coalición ganadora”, dijo el encuestador demócrata Ronald Lester, quien trabajó para la campaña de Hillary Clinton en 2016. Señaló que los demócratas nacionales exitosos se desempeñan bien con los hombres blancos, y eso incluye a Obama, cuya fuerza entre los hombres blancos en la región industrial de EE UU ayudó a impulsar sus victorias en la Casa Blanca en 2008 y 2012.

 

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