Villa San Carlos empató y ahora le apunta al Reducido

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Villa San Carlos redondeó una actuación discreta, a pesar de que estuvo muy cerca de quedarse con la victoria. El empate ante Deportivo Merlo (1-1) sirvió para sumar y para conservar el sexto lugar de la tabla de posiciones, aunque el objetivo más importante será el Reducido, donde el Celeste pondrá toda la carne en el asador el procura de conseguir el tercer ascenso a la Primera B Metro.

Pero más allá del empate, el equipo de Berisso fue algo más que el Charro. Desarrolló un juego ordenado y estructurado frente a un rival que llegó a Berisso con la necesidad de ganar para entrar al Reducido.

Todavía no lo definió, porque debe esperar que hoy juegue Berazategui para ver si definitivamente ingresa al cuadro selecto o tendrá que jugársela en la última fecha.

Pero yendo a lo que mostró el Celeste, al principio le costó acomodarse en el terreno de juego, pero con el correr de los minutos de afirmó mejor. Sin embargo, la más clara del primer capítulo fue un cabezazo del Ogro Fabbiani, que se estrelló en el travesaño, y que Tauber, en segunda instancia, rechazó con un manotazo.

En la parte final, el Celeste se dio cuenta que lo podía ganar. En la jugada más peligrosa, Martín Troncoso abrió el marcador tras aprovechar un desacierto en el fondo del Charro.

Después del gol, el dueño de casa controló el partido y jugó contra la desesperación de la visita, que muy pocas veces pudo lastimar. Al promediar la media hora, Merlo se queda con un jugador de menos, lo que favoreció, de alguna manera, al once Celeste. Pero el Charro se rearmó mejor con dos líneas de cuatro, y le clausuró todos los caminos al equipo de Berisso. Y cuando el partido estaba “planchado”, Merlo logró empatar, a nueve minutos del final (a través de Iván Zafarana), cuando nadie lo esperaba. Para la Villa fue un golpe anímico porque en lugar de cerrar el partido terminó equivocando el camino.

 

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