Con un arma y una picana, asaltaron una inmobiliaria

Las víctimas vieron a dos, pero eran, en realidad, tres. Y con una picana y un arma de fuego tomaron por asalto la caja fuerte de una inmobiliaria que funciona en la zona de los tribunales platenses. Un testigo aportó datos que permitieron saber algo más de la banda: “Andaban en un auto robado”, dijo una fuente oficial consultada por este diario.

El hecho ocurrió a las 12.30 del mediodía en el local de la inmobiliaria Dacal, en 49 entre 12 y 13,

donde la intempestiva irrupción de dos sujetos que ni se tomaron la molestia de intentar pasar por clientes alteró por completo la rutina del día.

Las armas les ayudaron a tomar el control de la situación sin problemas. “Fueron directo a la caja fuerte”, relató el mismo vocero, “con obvias intenciones de robo”, se explayó. Y manotearon de ahí todo lo que había: 700 dólares y alrededor de 30 mil pesos argentinos, según lo que figura en la denuncia que luego radicaron las víctimas en la comisaría Primera.

En fuga

Con ese dinero en los bolsillos los ladrones abandonaron rápidamente la inmobiliaria para volver a la calle y alejarse corriendo, aunque su plan no era continuar a pie.

Un joven que justo pasó por el lugar y fijó su atención en aquel dúo tan “apurado” los siguió con la mirada hasta verlos subir en un auto que los esperaba a unos metros, con otro sujeto en el volante que los sacó de la zona antes de que llegara el primer patrullero.

“Era un coche blanco”, les contó ese testigo a los policías, estimando que podía tratarse de un “Gol Trend o un Citroën”, reprodujo el mismo vocero.

Las víctimas del atraco aportaron una descripción de los autores materiales y, con toda esa información, se montó un operativo cerrojo en el casco urbano y los principales accesos, con la sospecha de que podían intentar escapar de la Ciudad. No arrojó resultados.

Se cree que los ladrones intentaron cambiar de auto en plena fuga, pero no hay certezas de que lo hayan logrado. A instancias de la fiscalía que intervino, los policías abocados a la investigación buscaron cámaras de seguridad públicas y privadas de los alrededores, que hayan registrado el paso de los sujetos.

Se abrió una causa caratulada “robo calificado”, bajo la instrucción de la UFI de Autores Ignorados, en tanto que peritos de Policía Científica trabajaron en la escena en busca de rastros.

En las últimas semanas se han registrado varios robos con delincuentes que intimidaron a sus víctimas con picanas, algo que hasta hace poco no era habitual. De hecho, recientemente desbarataron a una banda que tenía como sello distintivo, justamente, la utilización de ese arma.