VIDEO. Animales atropellados en el Parque Pereyra: “Pedimos señalización hace dos años y medio”

Los accidentes suelen ocurrir en las cercanías de la reserva ECAS, ubicado en Parque Pereyra.

Un gran problema se vive en las cercanías de ECAS, la reserva de biosfera ubicada en Parque Pereyra que aloja a infinidad de especies animales. Desde hace dos años y medio sus trabajadores reclaman señalización vial y medidas de seguridad para que los automovilistas dejen de atropellar a los animales. 

Desde ECAS se cumplieron todos los pasos burocráticos que exigen las autoridades. Sin embargo, lo único que obtienen es ver cómo se pasan la responsabilidad desde un organismo a otro y los animales siguen pagando las consecuencias. 

“Nosotros con los guardaparques hacemos liberaciones de animales que se van rehabilitando y nos encontramos después con que fueron atropellados porque no hay señalización, advertencia o reductores de velocidad”, cuenta un trabajador de la reserva.

Las señalizaciones servirían para avisar a los conductores que están entrando a una reserva natural y es algo que todos los parques del mundo tienen. En Iguazú, pone como ejemplo este trabajador, hay sogas o cables que van de una punta a la otra para que las especies no tengan que cruzar por la calle, con el riesgo de ser atropellados. 

Este problema tuvo un antes y un después desde que comenzó la pandemia. Con la cuarentena estricta, muchos animales volvieron a recuperar el hábitat que habían perdido y podían cruzar la ruta provincial sin riesgo. Pero el regreso a las actividades trajo consigo una inmensa cantidad de autos que pasan a diario por allí, a gran velocidad.

Un dato que pocos saben es que en esa zona hay una comunidad de entre 30 y 40 monos carayá que llegaron hace más de veinte años a la Ciudad. Ellos aparecen entre las personas una vez al año para cruzar de un lado a otro y es en ese momento en que su vida corre riesgo.

Esto genera una frustración entre los trabajadores que ponen mucha pasión en lo que hacen y después se encuentran con la triste escena: “Te hace pensar si haces bien tu trabajo o recurrir a lo mismo contra lo que luchamos, que es el cautiverio para tenerlos a salvo”.

Lo único que necesitan es señalización para los conductores, reductores de velocidad y carteles que avisen que se está ingresando a un área protegida. “No creo que le cueste mucho a la Provincia, al Ministerio Agrario o a Vialidad hacerlo. Que dejen de tirarse la responsabilidad y lo hagan”, pidió el trabajador de ECAS.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE