Precios sin freno: la inflación de julio rozó el 8%, según un informe

La inflación de julio, que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer el jueves, mostrará un fuerte aumento con respecto a junio. Así lo advierten distintas consultoras privadas, que ubican el indicador entre el 7 %y el 8%, con los alimentos y bebidas entre los que más subieron y al cabo de un mes marcado por la incertidumbre que siguió a la renuncia del exministro de Economía, Martín Guzmán.

Eso es lo que anticipa, por caso, la última medición del gobierno porteño, que calculó para la ciudad de Buenos Aires un promedio mensual del 7,7%, el más alto en 10 años de registros. Algo inferior, pero igual de alto, es el guarismo surgido de un informe encargado por la CGT, según el cual el mes pasado los precios se dispararon a un ritmo del 7,3%, el valor más elevado en 20 años.

Del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) se desprende que con el 7,7% de julio la inflación acumuló un incremento del 44,1% en los primeros siete meses del año y se acercó al 70% en los últimos doce meses.

Alimentos y bebidas no alcohólicas (7,7%); restaurantes y hoteles (12,3%); recreación y cultura (13,3%); vivienda, agua, gas y electricidad (7,1%) y prendas de vestir y calzado (9,4%) fueron los rubros que marcaron el ritmo de la inflación en la ciudad de Buenos Aires: “En conjunto explicaron el 66,9% del alza del nivel general”, detalla el indicador porteño y en el caso de los alimentos desgrana que las mayores remarcaciones se dieron en verduras, tubérculos y legumbres (11,3%); leche, lácteos y huevos (8,3%); pan y cereales (7,4%); carnes y derivados (4,5%).

Alta, pero no tanto como en la Capital, fue la cifra de inflación que dio a conocer el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), que la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) realizan para la CGT.

“La inflación fue del 7,3% en julio, acelerándose 1,8 puntos porcentuales respecto a los registros de junio. Se trata de la inflación mensual más elevada desde abril de 2002, cuando había superado el 10%”, explicó este trabajo y alertó que “en los primeros siete meses del año la inflación acumuló un 47%. En los últimos doce meses, la suba interanual alcanza el 70,8%. En ambos casos se trata de los registros más elevados desde 1991”.

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Según el informe encargado por la CGT, uno de los ítems de la canasta que más subió en julio fue equipamiento y mantenimiento del hogar (11,9%), mientras que alimentos y bebidas crecieron un 6,8%, por debajo del nivel general, “pero de todos modos registraron aceleración de precios” y “en los últimos doce meses, este rubro alcanzó el 79,5%, 8,7 puntos por encima de la media de los precios”.

Con todo, los analistas del IET sostienen que “para que la inflación de 2022 no supere el 80%, de ahora en más la inflación mensual no debería superar el 4,1%. En tanto, si la inflación fuera del 5% mensual en lo que resta del año, 2022 terminaría con una inflación acumulada del 87,6%. Si fuera del 5,5% mensual, terminaría en 92%”, muy cerca de los tres dígitos.

Mientras, en el entorno del flamante ministro de Economía, Sergio Massa, se preparan para “dos meses duros” por julio y agosto. Se remiten para ello al relevamiento de mercado que elabora el Banco Central y que espera para julio un 7,5% de inflación (el valor mensual más alto en 20 años), por encima del récord de 6,7% registrado en marzo y del 5,1% de junio.

Para los meses siguientes el escenario no asoma nada sencillo: las proyecciones indican que la inflación irá del 6% en agosto al 5,1% en diciembre. Menos de eso sería “un golazo”, se ilusionan en el Gobierno.