César “Lolo” Regueiro murió el 6 de octubre de 2022 en el estadio Juan Carmelo Zerillo, mientras se disputaba un partido entre Gimnasia y Boca, que tuvo que ser suspendido debido a la gran cantidad de gente que se encontraba en las inmediaciones del estadio sin poder ingresar y, de la represión policial con gases lacrimógenos, que se desató por circunstancias que sigue investigando la Justicia Penal de La Plata.

Precisamente, a más de cinco meses de su desaparición física, la familia volvió a pedir que se profundice la causa para dar con los culpables de lo que sucedió aquella noche de terror. Por eso, el pasado lunes se autoconvocaron en el centro platense, donde enarbolaron pancartas y banderas con consignas alusivas a su reclamo.

Esta mañana, en diálogo con La Redonda 100.3, el abogado defensor de la familia Regueiro, Matías Pablo Vidal, explicó que "la causa venía un tanto frenada hasta que empezamos a insistir en que no debería estar caratulada como 'estrago culposo', porque eso es bajarle el precio a lo que ocurrió, como si hubiese sido sin querer, cuando en realidad lo que cabe señalar es que fue un 'estrago doloso', es decir que el resultado era previsible".

Al respecto, agregó que "por eso, ayer realizamos una presentación ante el Juez de Garantías, con intervención de la Fiscalía, para que se resuelva esta situación, junto con un pedido de detención que formulamos para todos los involucrados, dado que si se accede al cambio de calificación legal estamos hablando de algo ostensiblemente superior, con penas de 8 a 20 años y con esa expectativa plena no podrían permanecer en libertad".  

La entrevista completa, en el audio adjunto: